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Casi 850 prisioneros han muerto en las cárceles del régimen sirio en lo que va de año, víctimas de la tortura o de ejecuciones sumarias, afirmó este miércoles el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
"Desde el comienzo del año hasta el 13 de mayo, 847 detenidos, de los cuales 15 menores de 18 años y seis mujeres, murieron en las cárceles, los centros de los servicios de seguridad y los cuarteles del ejército", afirmó esta organización, añadiendo: "se ha notificado la muerte a familiares y parientes". "Todas estas personas perdieron la vida a causa de la tortura, de ejecuciones sumarias, malos tratos, condiciones de detención pésimas, como escasez de comida, y porque no pudieron conseguir los medicamentos que necesitaban", asegura el OSDH.
Esta organización, que cuenta con una red de fuentes civiles, médicas y militares en el país, estima que podría haber muchos más muertos. La información se basa en que el régimen tiene a decenas de miles de detenidos y en que 18.000 personas han sido dadas por desaparecidas y el OSDH teme que hayan muerto. "El número de víctimas aumenta porque no se ha tomado ninguna medida para disuadir al régimen, que entrega cuerpos como si nada. Cuando el criminal sabe que no tendrá que rendir cuentas continúa con sus crímenes", aseguró a AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
La guerra en Siria ha causado más de 150.000 muertos desde hace tres años, así como millones de refugiados y de desplazados.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se reunió con el jefe de la oposición siria, Ahmad Jarba, anunció el martes la Casa Blanca en un comunicado que no hace mención a las armas que los rebeldes piden a Washington para combatir el régimen de Bachar al Asad. Obama se unió a un encuentro entre Jarba y la consejera de seguridad nacional estadounidense, Susan Rice, precisó el comunicado. Obama y Rice "repitieron que Bachar al Asad perdió toda legitimidad para dirigir Siria y no tiene un lugar en el futuro" del país, según la presidencia estadounidense. El mandatario "saludó el acercamiento constructivo" de la coalición de la oposición siria y llamó a instalar un gobierno "representativo de todos los sirios". La Casa Blanca aseguró también que Jarba agradeció a Estados Unidos por la "ayuda no letal estadounidense que alcanza los 287 millones de dólares".
El comunicado no hace mención al pedido formulado con insistencia por Jarba desde su llegada a Estados Unidos la semana pasada: suministro de armas antiaéreas para combatir el régimen de Asad. Después de tres años de conflicto que dejó al menos 150.000 muertos y diez millones de civiles desplazados que según Jarba viven una "pesadilla", estos armamentos podrían "cambiar el equilibrio de las fuerzas sobre el terreno", dijo el miércoles pasado el representante de la oposición en el Departamento de Estado.
El gobierno de Obama, muy reticente a realizar maniobras militares directas en Siria, teme que las armas de guerra caigan finalmente en manos de organizaciones rebeldes 'yihadistas' enfrentados al ejército sirio. Según el comunicado, la reunión de este martes se centró en "los riesgos que representa el extremismo creciente en Siria" y la "necesidad de luchar contra los grupos terroristas en cada bando".
El encuentro se llevó a cabo en momentos en que el mediador de Naciones Unidas y la Liga Árabe en el conflicto en Siria, Lajdar Brahimi, renunció a su cargo después de cerca de dos años de esfuerzos infructuosos para poner fin al conflicto.