Los accionistas de Samsung, el principal conglomerado de Corea del Sur, aprobaron este viernes la fusión de dos de sus divisiones, medida considerada estratégica por el grupo.

Esta operación busca reforzar el control de la familia Lee en el conglomerado de cara a la retirada del patriarca Lee Kun-Hee para dar paso a su hijo Lee Jay Yong.

Durante una asamblea convocada con carácter de urgencia, los accionistas de Samsung C&T, filial presente en el comercio y en la construcción, dieron su visto bueno a su compra por parte de Cheil Industries (ex Everland), el holding del grupo Samsung cuyas actividades abarcan desde la moda hasta los parques de ocio.

Cheil ofrece 0, 35 nuevas acciones por cada acción de Samsung C&T, una transacción que debe permitir a la entidad fusionada generar unos ingresos de 60 billones de wons (48.000 millones de euros) en 2020.

El fondo especulativo estadounidense Elliott Associates LP, tercer accionista de C&T con una participación del 7, 1%, presentó varios recursos judiciales para impedir esta fusión, si bien los tribunales los rechazaron.