Siempre ha llamado mucho mi atención el comportamiento que genera en las personas las adicciones de todo tipo que los humanos adquirimos durante el transcurso de nuestra dilatada vida.

Esta larga parrafada viene a cuento porque constantemente los medios de comunicación solo destacan las terribles consecuencias y los grandes problemas de todo tipo que crean las drogas y el alcohol, dejando en manos de la sociedad una inmensidad de otras "pequeñas" adicciones, que no son pocas, las cuales sorteamos como buenamente podemos, y que por desgracia no tenemos mas remedio que convivir con ellas, pues para males de todos nosotros, se encuentran en nuestro entorno, bien este sea familiar o de trabajo, y la mayoría de ellas se instalan en nosotros de forma parasitaria, casi siempre por contacto verbal de alguno de nuestros semejantes.

En la misma horrible categoría que las dos primeras, tenemos por ejemplo al tabaco, considerada por la sociedad desde los años que se empezó a consumir, (un marino de Colon tuvo la nefasta idea de traerla a Europa) como una adicción poco perniciosa, por ser consentida al principio en el mundo entero, primero como algo curativo y medicinal, y después como signo de distinción por los nobles de la época que regían Europa.

De estas tres adicciones, y según algunos estudios, un adicto puede dejar de consumir antes las dos primeras, que la de fumar tabaco, yo cuando leí este articulo en un periódico, me lo pensé detenidamente y como conozco a mas fumadores que consumidores de drogas, les pregunte a los tabaqueros que si ellos habían estado en algún centro de desintoxicación, y si conocían que esta afirmación podía ser cierta, todos me respondieron, que sí, que ellos conocían a algún colega suyo que les pasó, dejar las drogas y el alcohol, antes que el tabaco.

Bueno, todos sabemos lo perniciosas que son estas tres drogas.

¿Pero saben Vds. la cantidad de adicciones menos terribles nos rodean a los humanos constantemente?

Yo voy a enumerar algunas, las más corrientes que casi todos nosotros, seguro estoy, tenemos adquirida.

Voy a señalar las mas comunes en nuestras vidas, que estoy seguro que cualquier persona que tenga la gentileza de leer estas lineas, alguna de estas adicciones que voy a describir, seguro que las han soportado en sus carnes.

¿Quien no ha estado alguna vez dominado, mas o menos intensamente por las ruidosas maquinitas tragaperras.?

¿Quien no ha sido dominado durante meses por alguna dieta alimenticia, para que al final se diera cuenta que encima había engordado varios kilos.?

¿Quien no ha podido vivir durante algún tiempo sin poder, al menos tres veces al día controlar su temperatura con el termómetro.?

¿Quien no ha podido escaparse durante un tiempo de la inquietud de controlar su hipertensión con el artilugio especifico para ello.?

Y en lo mas alto del podio, la que se lleva la palma, en cuanto a una adicción casi exclusivamente diseñada para las mujeres. ¿Saben cual es?

Pues no es otra que la bascula del baño. Este arrastrado elemento es con toda seguridad el que a conseguido que las mujeres emitan un grito de horror tan fuerte como si en sus piés apareceiera de repente el mismísimo Diablo.

Estas "manías" estos artilugios conocidos por todos nosotros, han dado a mas de una familia serios disgusto de todo tipo.

Si bien las maquinas tragaperras arruinan de forma lenta, pero continua, los bolsillos y la mente, al vicioso usuario, las otras adicciones, las dietas, el termómetro, y el tensiometro, también tienen una gran incidencia en nuestras vidas o en las vidas de los que nos rodean.

¿Quie no soporta a diario, bien a un compañero o compañera de trabajo que constantemente le explica a diario las bondades de la dieta que una intima amiga le ha recomendado como milagrosa.?

¿Quien no ha observado alguno de sus mayores o alguno no tan mayor, tomarse la temperatura a escondidas en su casa o en el trabajo?

¿Quien no ha escuchado algun componente de su famila o trabajo, que es muy conveniente el controlarse la tensión cuado uno ya tiene alguno años.?

Y no digamos la enorme cantidad de seguidores que tiene la pisoteada bascula de baño.

Este elemento, que lo odian por igual hombres y mujeres, siente verdadero panico por las mañanas cuando se atreven a poner sus pies encima de él. Yo creo que el artilugio les castiga por sus extridentes exclamaciones, pues cuando uno de estos adicctos no esta conforme con lo que la bascula refleja, siempre la maldicen, y encima recriminan que los digitales numeros que les presenta, no son nunca los correctos.