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Peña Nieto. Crece el rechazo, caen los números: después del “Gasolinazo”, aparecen el fantasma de Javier Duarte y las estafas en el sistema de salud
Veracruz, México, 16 de enero de 2017. El gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares, afiliado al PAN, habla a periodistas en una conferencia de prensa; El estado reformará la Ley de Tránsito. De repente surge la pregunta: "¿Y las investigaciones de fraude en el sistema de salud de Veracruz?" Yunes responde confiado, seguro, ha estado preparando esta respuesta durante años, de hecho, su campaña se ha basado en esta y otras acusaciones al gobierno de su predecesor, Javier Duarte, ex-PRI.
Un principio
Años antes de ser elegido presidente, Enrique Peña Nieto había hablado de Javier Duarte durante el "Foro Impulsando México", al referirse a él como "un joven sobresaliente del nuevo PRI". En esa época Duarte estaba en su mejor momento, desde 2010 había sido elegido Gobernador de uno de los estados más grandes y ricos de México, Veracruz, dejando a Yunes en segundo lugar. Ese también fue el año del comienzo de las acusaciones contra el sistema de salud en ese estado: compras por millones de dólares de medicamentos en mal estado, caducados, clonados o no utilizados. Quizás el peor de los informes, o al menos el más macabro, es el que asegura que durante la administración del PRI en Veracruz, se inyectaba agua destilada en lugar de los fármacos indicados para el tratamiento de quimioterapia de niños pequeños. El antecedente de tal acusación fue la denuncia hecha por una enfermera del Instituto Estatal de Oncología, quien afirmó haber encontrado impurezas en frascos de Avastin, una droga usada para tratar el cáncer de colon. El escándalo tardó seis años en estallar finalmente, y fue Yunes mismo el encargado de dar el veredicto político: "las investigaciones indican que las acusaciones son ciertas, un líquido inerte se estaba suministrando en lugar de medicina", dijo durante su charla con periodistas. En los últimos días comenzó a circular información que añade seriedad al caso, además de agua destilada para tratar el cáncer, durante la gestión del PRI los hospitales públicos de Veracruz 2012, habría utilizado pruebas de VIH en malas condiciones, 70.000 de ellos, según declaraciones.
La Defensa
Los escándalos políticos a menudo se basan en acusaciones cruzadas y negaciones en ambos lados, pero no en México. Para el asombro de todos, muchos ex funcionarios del sospechado gobierno de Duarte admitieron los hechos de corrupción; Fue el caso de quien fuera su Secretario de Salud, Juan Antonio Nemi Dib, quien no sólo admitió saber del caso de las pruebas de VIH, sino que lo denunció ante la Procuraduría General, siendo luego retirada la denuncia por su predecesor en el cargo, cuando Dib fue removido. Mientras tanto, Duarte ha dicho públicamente que "una cosa son las acusaciones contra mi, y otras acusaciones contra la administración". Al final del día la sorpresa sigue siendo la misma: ningún funcionario implicado negó las acusaciones.
¿Podemos estar en presencia de un cambio estructural en la política mexicana? Creo que sí. A pesar de que las acusaciones ponen en tela de juicio al PRI, el PAN no está exento de sospechas
Yunes vs. Duarte
No es una novedad que la política mexicana se divide principalmente en dos facciones: el PAN y el PRI. En los años de democracia en este país ha habido pocas oportunidades para que otros partidos lleguen al gobierno. De hecho, desde la reforma constitucional de 1933, sólo PAN y PRI han gobernado el país norteamericano. Pero la rivalidad entre Yunes (PAN), gobernador actual, y Duarte (PRI), ex gobernador, nos lleva a otros niveles. El gobierno panista recurrió a una única estrategia para ser elegido: denunciar las irregularidades de la administración del PRI. En esta tarea tuvo un gran aliado, la Auditoría Superior de la Federación, el órgano de Auditoría Fiscal y Rendición de Cuentas de México, dependiente del Congreso Nacional, pero con autonomía. Durante el año 2014, la gestión del PRI en Veracruz sufrió su último golpe mayor, el estudio de la Auditoría Nacional de Cuentas Públicas le fue adverso, con un condimento especial, Peña Nieto (también del PRI) ya era presidente. En el informe de Juan M. Portal M., Auditor Superior, el estado de Veracruz aparece como el más irregular, con una cantidad de gastos inexplicables que iguala la suma de 16 estados mexicanos combinados. Yunes tenía una ventaja; Mientras tanto, Duarte no ha podido explicar los pasivos del informe hasta la fecha. Las acusaciones contra el ex gobernador de Veracruz comenzaron a llegar: fraude, malversación de fondos, contratos con empresas fantasmas; La deuda con proveedores y prestadores de servicios ascendería a U$D 776, 000, 000. Estos datos podrían explicar la falta de medicamentos y estafas en el sistema de salud.
El Gobierno Nacional y una situación incierta
Sería poco decir que la situación de Enrique Peña Nieto es mala. El escándalo en Veracruz se suma a las protestas contra el aumento de combustible, en lo que se conoció como "el Gasolinazo". Las encuestas muestran un PRI deprimido, con un 12% de aprobación y más del 85% de rechazo. Sin embargo, los reflejos políticos del presidente parecen estar intactos, ya que su postura frente al conflicto de la administración de Duarte fue negar todo apoyo al ex gobernador e incluso ignorar sus propias palabras, al parecer Javier Duarte ya no es "un joven excepcional" para Peña Nieto, quien incluso afirmó que “las autoridades deben decidir". Sin embargo el escándalo no termina: Peña Nieto estaría involucrada en los negocios irregulares de Duarte, y parte de la oposición le acusa de encubrir al ex gobernador, debido a que parte del dinero faltante, ése que menciona la auditoría, habría sido destinado a la campaña del PRI. Además, se dice que el Presidente tendría un acuerdo político con Yunes. Por su parte, el acusado está prófugo y siendo buscado por las Fuerzas Armadas y de Seguridad.
¿Podemos estar en presencia de un cambio estructural en la política mexicana? Creo que sí. A pesar de que las acusaciones ponen en tela de juicio al PRI, el PAN no está exento de sospechas. La crítica es profunda, este tipo de hechos muestran el declive del sistema de salud mexicano, cuyo presupuesto corresponde a sólo el 6, 2% del PIB, mientras que otros países en desarrollo invierten más del% 9. Además, la salud pública en México es jurisdicción del estado Nacional. En este escenario, surgen nuevas alternativas. Es el caso del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que sube en las encuestas y se posiciona como depositario de las esperanzas contra la alternancia “PRI-PAN”; a diferencia de lo que ocurre en el resto de América Latina, el liberalismo de MORENA es de izquierda, surgiendo como Movimiento Popular, y no como reflejo “anti-establishment” de la clase media. Habrá que seguir de cerca el proceso Azteca, al PRI le cuentan los 10 segundos, y el PAN está entre las cuerdas.
Acusaciones, auditorias, una fuga. Nadie salió a negar los hechos