El grupo Altice, casa matriz del francés Numéricable-SFR, estaba a punto de comprar Portugal Telecom, después de haber anunciado la noche del domingo que negociaba en exclusiva con el operador brasileño Oi.

Altice presentó su oferta sobre la base de un valor de la empresa de 7.400 millones de euros, incluidos 500 millones vinculados a los futuros beneficios de Portugal Telecom.

El grupo del millonario francoisraelí Patrick Drahi presentó el 3 de noviembre una oferta firme de 7.025 millones de euros para comprar Portugal Telecom, cuyos activos están actualmente integrados en el operador brasileño Oi.

Los fondos de inversión Apax y Bain Capital habían ofrecido 7.075 millones de euros.

La angoleña Isabel dos Santos, la mujer más rica de África, lanzó por su parte una oferta pública de compra (OPA), a través de su sociedad Terra Peregrin, por 1.200 millones euros. Oi calificó la oferta de "inoportuna" y consideró que estas condiciones eran "inaceptables".

Se trata de la tercera adquisición en importancia de esta multinacional que agrupa a operadores de cable y de telecomunicaciones y a empresas de comunicación tras la compra de SFR, concluida el jueves, y de Virgin, para cuya compra obtuvo también el jueves la luz verde de la autoridad de la competencia.

Altice anunció el viernes que había concluido un acuerdo de principio con el grupo postal portugués CTT para "desarrollar sinergias" en el mercado de las telecomunicaciones en Portugal.

El acuerdo, que entrará en vigor si Altice se hace con el histórico operador Portugal Telecom, estipula que CTT recibirá hasta 30 millones de euros.

Altice ya está presente en Portugal donde compró en 2012 el operador de cable portugués Cabovisao y en 2013 Oni, suministrador de servicios de telecomunicaciones para empresas.

El operador Portugal Telecom emplea a cerca de 11.000 personas y controla entre el 40% y el 50% del mercado de la telefonía móvil, del ADSL y de la televisión de Portugal.

La venta de activos de Portugal Telecom pone en peligro la fusión en curso con el operador brasileño Oi que iba a alumbrar a un gigante lusófono de las telecomunicaciones.

Aunque en realidad, estos activos ya habían sido integrados en Oi en mayo, con motivo de un aumento de capital del operador brasileño que todavía no ha aclarado sus intenciones sobre el futuro de la fusión.

A mediados de noviembre, la agencia Standard and Poor's rebajó la perspectiva del grupo Altice de "estable" a "negativa" aunque confirmando su nota largo plazo de "B3" por los riesgos relacionados con su política activa de adquisiciones, que incluyó últimamente una oferta por Portugal Telecom.

El cambio de perspectiva refleja, según la agencia de calificación financiera, la degradación posible de los ratios crediticios del grupo si "el precio (por la adquisición de Portugal Telecom) es más alto" que los 7.025 millones de euros propuestos o si "la presión sobre los márgenes de Altice resulta más importante de lo previsto".

S&P reconocía no obstante que el perfil de riesgo operacional de Altice sigue siendo "satisfactorio" y Portugal Telecom está "bien posicionado en los mercados de banda ancha, de la TV de pago y del cuádruple play (internet, telefonía móvil y fija, TV)".