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La mejor manera de cultivar nuestra música: aprender sus canciones
Sabido es que la música tradicional es uno de los patrimonios que mejor definen la idiosincrasia de un pueblo. Un país que no conoce su música tradicional, está falto de uno de los elementos que lo identifican con lo suyo y con los suyos.
Tal es el caso de La Habanera, excelente y entrañable género que, además, une pueblos hermanos de la América latina con España.
Nacida en Cuba, adoptada por España y extendida por todo el mundo hispano, La Habanera constituye un nexo de unión entre paises de la misma lengua e idéntico amor por la música melancólica, dulzona y acompasada. Infinidad de Compositores de La Habanera han puesto y ponen actualmente su inspiración al servicio de unas historias cantadas que explican las añoranzas y anhelos de unos seres tocados mágicamente por el amor, los celos, las penalidades, el desamor o la guerra.
A través de este espacio que me brinda amablemente Globedia, como perfecto catalizador de la unión de pueblos y con el conocimiento seguro de que este diario digital llega a todo el mundo latino, quiero iniciar una serie de letras de habanera, canciones, que estoy seguro muchos de ustedes han oido alguna vez en sus vidas, los más mayores, y otros, los más jóvenes, ya empieza a ser hora de que vayan aprendiendo y guardando como preciado tesoro de su, de nuestra música tradicional más pura.
La Habanera constituye un nexo de unión entre paises de la misma lengua e idéntico amor por la música melancólica, dulzona y acompasada
Empecemos pues por una de las más célebre y conocidas:
LA BELLA LOLA
Después de un año de no ver tierra
porque la guerra me lo impidió
llegué al puerto donde se hallaba
la que adoraba mi corazón
ESTRIBILLO.
¡Ay que placer! sentía yo,
cuando en la playa
sacó el pañuelo y me saludó.
Pero después se acercó a mi
me dio un abrazo y en aquel lazo
creí morir.
Cuando en la playa la bella Lola,
su larga cola, luciendo va,
los marineros se vuelven locos,
y hasta el piloto pierde el compás.
¡Ay que placer! sentía yo..
La cubanita lloraba triste
de veras sola y en alta mar
y el marinero la consolaba
no llores Lola no te has de ahogar
¡Ay que placer! sentía yo..
Un país que no conoce su música tradicional, está falto de uno de los elementos que lo identifican con lo suyo y con los suyos
Bien amigos, aquí está la primera de una larga serie que espero disfruten y guarden en su disco duro como patrimonio cultural de la música latina.
Gracias Globedia!