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El incendio que le ha costado la vida a cuatro bomberos y ha arrasado más de 1100 hectáreas sigue sin controlar en algunas zonas, despúes de que varios focos se reavivaran durante la noche del miércoles
El viento, las altas temperaturas y la escasa humedad del ambiente hacen imposible la pronta extinción del incendio.A la madrugada de este jueves, seguía incontrolado en el valle del rio Canaletes, a unos tres kilometros del pueblo de Horta de Sant Joan. El Conseller de Interior, Joan Saura, dijó " No tenemos el incendio controlado y no sabemos cuándo lo vamos a poder controlar " . E l flanco noroeste se ha complicado, lanzando focos secundarios en una zona orográfica, muy complicada, a la que sólo pueden acceder medios aéreos.
Un total de 85 dotaciones de bomberos y 15 medios aéreos trabajaron durante la noche en esa zona.La preocupación para los días venideros se encuentran sobre todo en las altas temperaturas y la baja humedad. El alcalde, Àngel Ferràs, insistió en sus críticas al operativo diseñado por los bomberos. "Se relajaron, el fuego estaba controlado y los responsables lo dejaron crecer", repitió ayer. El consejero de Interior, Joan Saura, insistió en defender la labor de los bomberos, evitando precisar si hubo o no descoordinación desde el mando que dirige las tareas de extinción. "Si hubiera habido relajación no habría habido muertos", insistió Saura a quien le preguntara sobre el asunto.