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Zinédine Zidane es fiel al jugador ofensivo que fue: mirando al frente, y también descuidando la retaguardia, el técnico francés clasificó el martes al Real Madrid para los cuartos de final de la Champions, con una táctica que pudo resultar demasiado arriesgada.
El Real Madrid sufrió no pocos sobresaltos ante la Roma en octavos (2-0 y 2-0), pero su potencia en ataque marcó la diferencia. Los blancos sólo están a cinco partidos de salvar por todo lo alto su irregular temporada, ganando la 'Undécima', la 11ª Copa de Europa en la historia del club.
Sobre el papel las estadísticas del equipo madrileño son alentadoras: No ha encajado ningún gol en siete de sus ocho partidos europeos en el curso 2015-2016, liderado por un Cristiano Ronaldo que es el destacado máximo goleador de la Champions (13 tantos) y de toda la historia de la competición (90).
El triple Balón de Oro (2008, 2013 y 2014) volvió a ser determinante el martes en el Santiago Bernabéu, con un gol y una asistencia a pesar de jugar como delantero centro, que no es su puesto favorito.
Este sacrificio de 'CR7' se une al regreso del galés Gareth Bale, por primera titular después de un mes y medio lesionado.
Ahora Zidane espera la vuelta de su compatriota Karim Benzema (pantorrilla) para recuperar por completo a la delantera 'BBC', de cara a los cuartos de la Champions (5-6 y 12-13 de abril).
"El Real tiene jugadores excelentes y si Zidane encuentra un orden de juego el equipo será temible", señaló en un artículo de opinión el director del diario AS Alfredo Relaño.
Pero detrás de los delanteros y con un centro del campo superpoblado de mediapuntas (James Rodríguez, Toni Kroos, Luka Modric...), la defensa del Real Madrid sufrió en exceso el martes.
Como si "la obligación de ganar", lanzada el lunes por Zidane, hubiera empujado a los jugadores al abordaje, la imagen del lateral brasileño Marcelo, volcado en ataque y dejando la espalda libre al egipcio Mohamed Salah, retrató los problemas del equipo.
- Excelente Keylor Navas -
Solo los muchos errores de definición de Salah y las paradas de un excelente Keylor Navas impidieron a la Roma abrir el marcador en el Bernabéu.
Frente a un adversario con mayor eficacia en cuartos, la apuesta de Zidane puede que sea demasiado desequilibrada.
"Cuando te hacen ocasiones, puedes enfadarte, pero nosotros queríamos jugar y tomamos riesgos", señaló Zidane tras el partido.
Entre las medidas para dotar al equipo de mayor seguridad defensiva está la titularidad del mediocentro brasileño Casemiro, pero su inclusión en el once supone la salida de estrellas como Isco, James o Bale.
Una buena noticia en el equipo blanco fue el gran rendimiento del pequeño extremo español Lucas Vázquez (24 años). El martes fue decisivo en el primer gol y además colaboró con un gran esfuerzo defensivo.
"Cada vez que juega, lo hace al límite", dijo Zidane sobre el chico criado en la cantera blanca y que pasó por el Espanyol antes de regresar esta temporada.
Ahora al Real Madrid le queda esperar al sorteo del 18 de marzo para conocer a su rival por un puesto en semifinales.
"El equipo está preparado. Nos faltan muchas cosas; continuidad, suerte y ambición, pero estamos en el buen camino", dijo Ronaldo, el líder del Real Madrid que busca la 'Undécima'.