Varios atentados en Bagdad y sus alrededores han dejado al menos 17 muertos, han informado fuentes policiales y médicas.

El más mortífero de ellos ha tenido lugar en el barrio de Hurriya, donde la explosión de un coche bomba ha dejado nueve muertos y 30 heridos, han indicado un coronel de la policía y una fuente médica. Otra bomba ha estallado cerca de un aparcamiento en el barrio de Al Obeidi (en el este de la ciudad), causando la muerte de dos personas e hiriendo a siete más, según un oficial de policía y un socorrista del hospital Kindi.

Al este de Bagdad, la explosión de una bomba colocada en el borde de una carretera, cerca de Zeidan, ha matado a dos miembros de una patrulla policial, al tiempo que dos civiles morían en Taji, al norte de la capital. En el suburbio de Jisr Diyala (en el sureste), hombres armados han atacado una casa y han matado a un hombre y a su hijo, ha indicado la policía, sin dar mayores precisiones.

El toque de queda, vigente en Bagdad durante años, se levantó el 8 de febrero, mientras las fuerzas gubernamentales iraquíes intentan ganar terreno al grupo yihadista Estado Islámico, que controla parte de Irak, al norte y al oeste de Bagdad.