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El ex jugador de la Real Sociedad Dalian Atkinson fue muerto por un policia en Telford, Inglaterra, cuando un policia le disparó con una pistola Taser, de uso muy debatido. Eso ha generado indignación entre los que le admiraban por su bondad
El inglés Dalian Atkinson, ex jugador de la Real Sociedad a inicios de la década de los noventa, ha fallecido la madrugada de este lunes tras ser alcanzado por un ‘taser’ (pistola eléctrica) de la policía en unas circunstancias aún por esclarecer.
Dalian Atkinson tenía 48 años y pese a jugar una sola temporada en Atotxa, San Sebastian, fue muy querido por la afición txuri urdin que le apodó el ‘Txipiron’. El inglés coincidió con John Aldridge y Kevin Richardson y marcó 12 goles en única campaña en Donostia.
El jugador británico jugó también en el Ipswich Town, Sheffield Wednesday, Aston Villa, Fenerbahce, Metz, Manchester City, Al-Ittihad, Daejeon Citizen y Jeonbuk Motors, donde se retiró en 2001.
Ronald Franklin "Ron" Atkinson, nacido en Liverpool, Inglaterra, 18 de marzo de 1939, fue jugador y entrenador de fútbol inglés. En España entrenó al Atlético de Madrid en la temporada 1988/89. También se desempeñó como comentarista de televisión.
Atkinson inició sus pasos en el Aston Villa a los diecisiete años, pero nunca llegó a jugar en el primer equipo, siendo traspasado al Oxford United (entonces llamado Headington United), club al que se incorporó en 1959 y en el que desarrolló toda su carrera. Jugó más de 500 partidos y marcó once goles.
Como entrenador, y al margen de títulos de categorías inferiores, ganó la Community Shield (entonces Charity Shield) en 1983 y la FA Cup en 1983 y 1985. Todos ellos al frente del Manchester United. También, campeón en la Copa de la Liga de 1991 con el Sheffield Wednesday y en el año 1994 con el Aston Villa.
Según explican varios medios ingleses, las autoridades acudieron a una casa de Telford (Reino Unido) tras una llamada telefónica alertando de un “problema de seguridad”. Al llegar al domicilio, neutralizaron al ex jugador con el arma eléctrica lo que le provocó la muerte una hora y media más tarde pese a la intervención de los médicos.
La policía informó oficialmente que acudió a una llamada por un "problema de inseguridad" y que tras recibir un disparo con este arma que, teóricamente no es letal, Atkinson, de 48 años, fue trasladado de urgencia al hospital donde se certificó su fallecimiento, abriéndose de inmediato una investigación interna en el cuerpo policial.
"Es una auténtica tragedia" convino Ron Atkinson, quien le dirigió en el Wednesday primero y el Aston Villa después, asegurando que fue "uno de los futbolistas con mayor capacidad que dirigí".
Incorporado en el verano de 1990, Atkinson fue en su momento el fichaje más caro de la historia de la Real Sociedad, que pagó por él 900.000 euros al Sheffield Wednesday para sumarse al equipo que entrenaba Marco Antonio Boronat y ocupar el puesto de Jon Andoni Goikoetxea, que marchó al Barça reclamado por Johan Cruyff.
Conocido con el apodo de chipirón, el delantero se ganó de inmediato el cariño de la hinchada de la Real Sociedad por su rápida adaptación a San Sebastián... Incluso más de lo esperado por su fama de frecuentar los bares de la parte vieja de la ciudad.
Formó la primera tripleta de extranjeros británicos del club junto a John Aldridge, fichado un año antes al Liverpool, y Kevin Richardson, que llegó desde el Arsenal y a pesar de ofrecer un buen rendimiento, concretado con doce goles, al acabar el curso regresó a Inglaterra, junto a Richardson, fichado por el Aston Villa.
Dalian Atkinson se retiró en 2001 después de pasar, tras los villanos, por Fenerbahçe, Metz, Manchester City, Al-Ittihad, Daejeon y Jeonbuk Hyundai en Corea del Sur.
La Real Sociedad muestra sus condolencias por la muerte de Atkinson.
El hecho de que el arma eléctrica empleada no sea letal, junto a los testimonios de los vecinos de que el antiguo jugador parecía ebrio circunstancia por la cual no constituia de ningún modo una amenaza. El caso es que el jugador se presentó tambaleante y disperso en la madrugada de este lunes en la cercana residencia de su progenitor, un octogenario que en ningún momento se planteó llamar a la policía. Pero la Policia llegó y se encargó de anular al que según el constituia una amenaza, e hizo lo normal en su cargo: disparar. Luego el mando policial anunció una investigación a fondo sobre el suceso. Pero Atkinson ya era cadaver.
El deportista retirado, conocido en su barrio de la localidad inglesa de Telford (condado de Shropshire) como un “gigantón amable” y “en absoluto violento”. Pero algún vecino llamó a la Policia y el resultado fue, según declaraciones de los testigos a la prensa, que un agente acabó descargando su pistola Taser “al menos cuatro o cinco veces” contra Atkinson, quien cayó fulminado. Hora y media después, el centro al que fue trasladada la víctima dictaminaba su fallecimiento por un paro cardiaco.
La pistola eléctrica taser, el arma de la discordia: los Mossos esperan tener unas 130 pistolas Taser a finales de año. Organizaciones defensoras de los derechos humanos encabezada por Amnistia Internacional han denunciado en repetidas ocasiones el aumento de la Taser sin control alguno y con las consecuencias del uso de estas pistolas eléctricas. Naturalmente el grueso de los efectivos policiales del Reino Unido y de las agrupaciones de Policia de todo el mundo incluio EE.UU.defienden ese recurso para su “propia protección y la del público”, porque es cómodo no llevar armas de fuego y anular cualquier peligro por una descarga eléctrica. Sin duda los policias que van a recibir su título no han aprendido que una fuerte descarga eléctrica de apenas cinco segundos de duración no resuelve el problema. Crea otro peor. El cuerpo humano sufre un espasmo muscular y es incapaz de hacer nada más que dejarse caercomo un fardo.. El terrible dolor que sufre con el impacto, pasa, teóricamente, en unos segundos, pero puede ser letal para las personas con problemas cardíacos y con otros problemas que deberán estudiarse antes de hacer oficial ese arma.
La descarga policial extrema contra un hombre negro, desarmado y borracho, ha cobrado especial visibilidad ante la opinión pública del Reino Unido por tratarse la víctima de un personaje conocido, cuya singladura futbolística a lo largo de dieciséis años arrancó en 1985 y le condujo a jugar con el Aston Villa, el Ipswich Town y el Sheffield, además del equipo extranjero Real Sociedad a principios de los 90, donde una afición txuri urdin entregada le brindó el apodo de “el Chipiron”. A todas luces, un inofensivo.El gatillo fácil vale para la Taser: dispara primero, averigua después.
Los críticos de la Taser, capaz de emitir una descarga de 50.000 voltios, alegan que este arma puede resultar letal. Es letal mientras no se demuestre lo contrario. Su empleo por la policía británica ha sido responsable de al menos una decena de muertes en Inglaterra y Gales en la última década, en sucesos como el que se tradujo en la muerte de Jordan Lee Begley, de 23 años, cuando en 2013 recibió el disparo de una Taser en su casa de Manchester.
Fueron creadas con el objetivo de protegernos, de capturar a delincuentes evitando la peor de las consecuencias que las armas habituales pueden desencadenar. Sin embargo, el uso de las denominadas pistolas Táser se ha vuelto corriente y está envuelto en una inseguridad de la propia arma que engendra una polémica, hoy por hoy no resuelta y probablemente tampoco mañana, pues son muchos los casos en los que se ha cruzado la muerte de los presuntos sospechosos.
Se trata de armas clasificadas como “no letales“ que deben serlo en todos los casos en pro de los derechos humanos de todos. Claro que podría haber excepciones, las cuales no se deben tomar como regla general que es como lo toma la policía y los ministros del interior que lo aprueban. Las Taser lanzan una descarga de 50.000 voltios. Cuando el agente dispara a una distancia de 7, 6 metros, salen dos cables que se prenden con una aguja en la ropa del individuo a detener y causan la parálisis total y momentánea de los músculos del cuerpo, aunque sigue conservando la vista, el oído y la consciencia. Una vez se deja de disparar, teoricamente la persona recupera su estado normal.
Tanto voltio asusta y ha puesto en tela de juicio su empleo ante las discrepancias sobre las posibles consecuencias de su uso y sus efectos sobre la salud.
Pero el peligro según los técnicos en electricidad, no deriva del voltaje en sí, sino de los amperios, que son los que "viajan a través del cuerpo", como explican fuentes técnicas. Y en este caso, el modelo más moderno, el X26, emite al cuerpo 0, 0021 amperios (2, 1 miliamperios). El objetivo es "evitar que una persona corpulenta y alterada ponga resistencia a la hora de ser detenido. Mejor eso que pegarle un tiro“- dice la policía. Como ocurrió hace unos meses en Madrid, cuando en plena Puerta del Sol un joven de 32 años la emprendió a golpes con una patrulla de Policía, sacó un cuchillo y se abalanzó contra los municipales que tuvieron que dispararle con una pistola de reglamento. Con tan mala suerte que un transeúnte que pasaba perdió un ojo por culpa del rebote de la bala. ¿Habría sido otro el final si en lugar de balas hubiera sido una pistola eléctrica?
Las organizaciones ONG se oponen al uso corriente de las pistolas eléctricas que pronto serán un peligro para la ciudadania en España
No se puede responder si fue peor el remedio que la enfermedad. Fuentes policiales señalan que en personas sanas Taser no tiene por qué modificar el ritmo cardiaco, producir fibrilaciones ventriculares o daños mayores, salvo dolor, contracciones musculares involuntarias, sensación de aturdimiento, hormigueo y de vértigo momentáneo.
Y los estudios no son claros al respecto, según explica Javier Escaned, cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos de Madrid porque "no es tanto el voltaje, sino la distribución de la corriente. Por ejemplo, para desfibrilar a un paciente en parada cardíaca, la corriente se coloca en dos puntos para que el flujo eléctrico llegue al corazón (una pala debajo de la axila y otra en el esternón). Si la colocas en otra zona no hace efecto. Por lo que, si no se apunta directamente, es posible que no haya peligro inminente de parada". Algo que corrobora el especialista en arritmias del centro, Nicasio Pérez Castellano: "En teoría el riesgo de un disparo no es cero, posiblemente es muy bajo". Ahora bien, si tiene alguna cardiopatía de base "puede producirse una arritmia, al igual que en pacientes que llevan un dispositivo en el corazón. Esta pistola paraliza los músculos, y el corazón es también un músculo". Nadie lo ha dicho, pero es así. El cardiólogo Escaned matiza que "la corriente del arma puede dañar estos dispositivos".
La rigidez muscular provoca la pérdida de equilibrio y una posterior caída al suelo sin actos reflejos como un fardo. Así lo observaron el pasado año en un estudio llevado a cabo por William P. Bozeman de Wake Forest University Baptist Medical Center, en Winston-Salem (Estados Unidos). Se evaluaron 1.201 casos de uso de armas Táser de seis departamentos de Policía del país durante 36 meses. Pese a que más del 90% no presentó lesiones graves, hubo tres que sufrieron nefastas consecuencias. Dos fueron heridas intracraneales que les causaron la muerte por la caída tras ser disparados por sorpresa. Y una tercera persona presentó un desgaste del tejido muscular grave. Este individuo se encontraba bajo los efectos de las drogas.
Para Roberto Belvis, coordinador del Servicio de Neurología de USP Dexeus de Barcelona "todo depende de quién recibe el disparo. El individuo perseguido puede estar bajo los efectos de alguna sustancia y se encuentra siempre como un perseguido, en un nivel de hiperexcitabilidad neuronal. Está más alterado que un tipo normal y la respuesta a la descarga puede ser mas peligrosa". En el sistema la Taser está diseñado para una persona sana, sólo la parálisis muscular, le puede ser fatal a la caida como un muñeco y si es epiléptico, por ejemplo, puede sufrir una crisis grave.
No estamos jugando y, generalmente los ensayos sobre eficacia se realizan en voluntarios sanos y alerta de la prueba, y el resultado no es del todo fiable, ni auténtico“, aclara Belvis. Es un daño corporal resultante está correctamente evaluado en las personas correctas, elegidas".
Por otro lado, si por cualquier circunstancia el electrodo toca el cráneo "se produce una descarga mucho más importante a nivel cerebral", dice el experto.
Para el coordinador de Neurología de Dexeus "hay que tener en cuenta también que cuando la persona está agitada suda y la electricidad se propaga más porque el cuerpo está húmedo". Asimismo, se ha postulado que "las descargas pueden provocar neuropatías o enfermedades de los nervios".
En Estados Unidos no es de extrañar encontrar armas bajo la almohada. Pero no es el único. Hoy, son casi 12.000 agencias policiales de 45 países que usan más de 280.000 Táser, entre ellos Portugal, Francia, Reino Unido, Alemania y España.
La regulación está dictada por la Confederación Española de Policía (CEP), “en la actualidad, ni el Cuerpo Nacional de Policía ni la Guardia Civil hacen uso de estas armas. Son las fuerzas de Seguridad y policías locales de algunas autonomías los que han ido incorporando estas herramientas en los últimos años, como Andalucía, Valencia, Madrid, Canarias, Cataluña, según un informe de Amnistía Internacional (AI), que reconoce que, aunque puede haber situaciones en las que se usen como alternativa a las convencionales, su empleo en la práctica ya es otra cosa“.
Fuentes policiales destacan que debe hacerse un uso razonable. Y para evitar el abuso o un manejo indebido, los Táser disponen de número de serie, registro de eventos, evidencias de uso y recientemente han incorporado cámara de vídeo con audio Táser CAM.
No ha habido estadísticas de casos-excepciones- en las que se han producido muerte o daños graves por efectos del disparo, ni las condiciones en que hallaba el cadáver a la hora de hacerle la autopsia. ¿Sufría alguna arritmia el sospechoso?¿Sufrió daños graves en la caída?¿Cuál era su condición general en cuanto otras posibles alteraciones, incluidas sudoración, efectos del alcohol, drogas o cualquier otra sustancia en las que pudieron influir las descargas eléctricas?
Las pruebas tal como se han descrito, no sirven sino para los casos muy generales. No para las excepciones; lógicamente no se puede imitar la realidad.
El caso de la muerte de Atkinson parece una de las excepciones. Claramente no presenta un peligro extremo y estaba totalmente borracho. El soltarle cuatro o cinco descargas parece exagerado. Antes de dispararle pensó el agente alguna forma de neutralizarle sin usar un arma que tenía a mano? La Taser se ha convertido en una herramienta cómoda y de uso corriente no excepcional como en EE.UU. es el arma de reglamente sin descargas eléctricas pero con balas. Anular al enemigo disparandole primero. Es decir Taser es equivalente al gatillo fácil. Se dispara primero y se investiga después, si es que se investiga. Si hay inconvenientes, el jefe lo arregla. Atkinson -oficialmente representaba una amenaza- y había que anularlo. Se le liquidó. Well done!
También hay otros factores como el color de su piel, su corpulencia, etc... Pero él era un pedazo de pan. ¿Le conocía el agente?¿Cuantas veces ha usado ese agente su Taser? ¿Se han producido otras excepciones? Las estadísticas no dicen nada, pero los neurólogos y los cardiólogos apuntan hacia el lado de un arma potencialmente letal y las pruebas realizadas son inservibles. La Taser lleva al gatillo fácil.
El objetivo de las nuevas armas de electrochoque o pistola eléctrica es incapacitar o anular a una persona o animal peligroso mediante descargas eléctricas que imitan sus señales nerviosas y lo rinden automaticamente. Al recibir la descarga los músculos motores dejan de trabajar, principalmente brazos y piernas, y el disparo inmoviliza al objetivo por el momento o más. Ni el más ingenioso instrumento de las antiguas tiras cómicas lo hubiera hecho mejor, porque los videojuegos lo lograron desde que aparecieron.
La más famosa de las pistolas eléctricas es la Taser, es un arma de videojuego, sacada de su contexto. Disparar agujas que lanzan una descarga eléctrica a través de un cable, es ficikón. Sólo que además mata.Es eficaz hasta una distancia calculada escrupulosamente 7, 6 metros mediante el disparo de dos dardos unidos a sendos cables eléctricos, que transmiten los pulsos desde el arma hasta el agresor, si bien también funciona por contacto. Hasta 2008 más de 1.400.000 personas han sufrido los efectos de la Táser, bien en intervenciones policiales o bien voluntariamente. Pero lo que no se dice es cuantos del millón y pico que han sufrido los efectos de la Taser han muerto.
Entre los dos electrodos, Táser crea un arco eléctrico. Y dispara dos dardos que contienen los electrodos que se conectan con el arma mediante unos alambres de metal. El arma envía las cargas eléctricas a los electrodos que al ser proyectados sobre una persona controlan los músculos motores incapacitándola o peor. Al principio, los efectos de los primeros modelos tenían una cierta dificultad para traspasar la ropa gruesa, pero los últimos diseños son capaces de traspasar un chaleco anti-balas.¡Bravo!
Otras armas de electrochoque administran las descargas mediante contacto directo, como la porra eléctrica. Pero están desechadas o superadas, porque exigen un contacto directo policía-delincuente.
La policía se ha vuelto comoda, no quiere contactos con elementos peligrosos y desecha la porra para empuñar la pistola.
Taser ha recibido fuertes críticas no sólo por parte de organizaciones de derechos humanos, empezando por Amnistía Internacional, fabricantes de amas no letales, así como por la Comisión de las Naciones Unidas contra la Tortura, que dictaminó que el uso de armas táser puede constituir una forma de tortura. Ministros del Interior de muchos países, por no decir todos, quieren adoptar su use para ahorrarse el peligro (¿para quien?), pero las Taser aparecen en ocasiones a un nivel inmediatamente superior a las órdenes verbales. ¿Quién define la peligrosidad?.Nadie y los muertos no suelen hablar.
Varias prominentes figuras, incluidas Steve Wozniak e Isaac Asimov, han citado a Tom Swift como inspiración de las Taser. Algunas invenciones han sido inspiradas en los inventos ficticios. De hecho "Taser" es un acrónimo de "Thomas A. Swift's Electric Rifle" (en español: Fusil eléctrico de Thomas A. Swift).Tom Swift es el nombre del personaje principal en cinco series, en total 100 volúmenes, de las novelas norteamericanas de ciencia ficción y aventura, que abordan los temas de ciencia, invención y tecnología. El personaje fue creado por Edward Stratemeyer, fundador del Síndicato Stratemeyer. Sus aventuras han sido escritas por una serie de escritores fantasmas a lo largo de los años. La mayoría de los libros han sido publicados bajo el pseudónimo colectivo Victor Appleton. Los 33 volúmenes de la segunda serie utilizan el seudónimo de Victor Appleton II.
El personaje apareció por primera vez en 1910. Nuevos títulos han sido publicados en 2007. La mayor parte de la serie se centra en los diversos inventos de Tom, algunos de los cuales prevén invenciones reales. El personaje ha sido presentado en diferentes formas en los últimos años. En general, los libros retratan a la ciencia y la tecnología como totalmente beneficiosos en sus efectos y el papel del inventor en la sociedad es tratado como admirable y heroico.
Los libros han vendido alrededor de 30 millones de ejemplares en todo el mundo. Tom Swift también ha servido como inspiración para un juego de mesa y para un show de televisión.
El editor Appleton entre 1910-1941, en uno de esos libros, creó no una pistola sino un rifle eléctrico diseñado por John H. Cover, quien más adelante fue director científico del North American Aerospace's Apollo Moon Landing Program.
Las otras armas eléctricas, las que no son Taser, o sea las Stun-Gun generan ruido eléctrico a alta corriente mA y voltaje y pueden quemar terminales nerviosos y ningún país occidental no las utilizan porque pueden provocar lesiones irreversibles.