Este fin de semana se ha celebrado en el recinto, a veinte metros de profundidad, la primera boda civil

El auditorio de la Cueva de las Ventanas, que por primera vez el pasado sábado fue escenario de una boda civil, albergará el sábado, 19 de junio, un concierto de guitarra clásica y flamenca, a cargo del Dúo Komarex, que interpretará piezas de maestros como Isaac Albéniz, Manuel de Falla, Joaquín Rodrigo o Paco de Lucía. El concierto, como siempre, será a las ocho de la tarde, aunque será preciso estar antes en la recepción de la Cueva, para subir en el tren neumático.

Eduardo López Fernández – guitarra flamenca- y Karin Adghal Tamallo – guitarra clásica-, integrantes de Komarex, interpretarán un variado repertorio de piezas de guitarra clásica y flamenca entre las que destacan ‘ Tango’ y ‘ Asturias’ , de Isaac Albéniz; ‘ Milonga’ , de Jorge Cardoso; ‘ Morenita do Brasil’ , de Giuseppe Farrauto; ‘ Choro’ de J. Penambuco; ‘ Andante para dos guitarras’ , de Antonio Vivaldi; la Danza número 5 ‘ Andaluza’ de Enrique Granados; el Adagio del ‘ Concierto de Aranjuez’ , de Joaquín Rodrigo; ‘ Recuerdos de la Alhambra’ , de Francisco Tárrega; ‘ La vida breve’ , de Manuel de Falla; y ‘ Cleopha’ , de Scout Joplin; para terminar con el ‘ Entre dos aguas’ de Paco de Lucía.

Como es habitual en el ciclo de conciertos que acoge durante todo el año el auditorio de la Cueva de las Ventanas, las entradas están limitadas a 200 localidades, por lo que la organización recomienda reservar con antelación en la oficina de información turística, en el 958394725 o en el correo cuevadelasventanas@hotmail.es.

El auditorio vuelve a ser escenario de un concierto, después de haber acogido, el pasado sábado, la primera boda civil celebrada en el recinto – aunque ya se han celebrado bodas con anterioridad en la Cueva de las Ventanas-. María del Mar, hija de emigrantes piñeros de Las Palmas de Gran Canaria – sus padres ya han retornado al pueblo-, se casó con Aday, canario, en un enlace oficiado por la alcaldesa de Píñar, Inmaculada Oria, ante la atenta mirada de los invitados. La novia bajó la escalinata que da acceso al auditorio, a veinte metros de profundidad en el Barranco Grande, mientras sonaban los compases de la ‘ Marcha Nupcial’ .