Bankia, controlada por el Estado, anunció este lunes un crecimiento del 11, 5% de su beneficio semestral, hasta los 556 millones de euros, gracias al aumento de la actividad crediticia de la entidad bancaria, sumada a una bajada de costes.

El beneficio en el segundo trimestre del cuarto banco español por capitalización bursátil fue de 311 millones de euros, un crecimiento del 27, 3% respecto al primer trimestre (244 millones).

El margen de intereses, correspondiente al valor añadido creado por el banco, disminuyó en el semestre un 2, 8%, a 1.388 millones de euros.

Esta caída se explica por la depreciación de los títulos de la Sareb, la entidad encargada de liquidar los activos inmobiliarios tóxicos de los bancos que se beneficiaron en 2012 del plan de ayuda europeo al sector financiero español.

Sin esta depreciación -estos bonos aportaron 88 millones este semestre contra 202 en el primer semestre de 2014- el producto neto bancario habría crecido un 6%.

Nacido a finales de 2010 de la fusión de siete cajas de ahorro, Bankia entró en bolsa en julio de 2011 en medio de una gran expectación. Pero pronto se convirtió en el símbolo del colapso del sector al tener que ser nacionalizada un año después para ser rescatada de la quiebra.

La entidad recibió unos 20.000 millones de euros en el marco de un plan de ayuda al sector bancario español dotado con 41.300 millones de euros.

La alta tasa de morosidad de Bankia nacida de esa situacion continúa su lenta regresión, pasando del 12, 8% a final de 2014 a 12, 2%, un porcentaje todavía elevado. Su ratio CET1 'fully loaded', que calibra la solidez de sus fondos propios, se situó al 11, 31% a finales de junio.

La Bolsa de Madrid reaccionó muy positivamente a estos resultados con la acción de Bankia registrando una subida del 1, 98% a 1, 24 euros poco antes de las 11H00 GMT (13H00 locales).