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El F.C Barcelona ganó en la final por 4-1 al Athletic de Bilbao en Mestalla (Valencia) y se alzó con su 25º Copa del Rey. El Athletic comenzó adelantándose en el marcador, pero el equipo culé supo remontar y goleó a los leones.
El partido se antojaba interesante. A un lado, el Barcelona con las bajas de Henry, Abidal e Iniesta en su primera final y con la oportunidad de acercarse al ansiado triplete.
Al otro lado, el Athletic, que llegaba con ilusión a una final tras más de dos décadas sin conseguirlo.
Comenzó el partido y el Athletic empezaba enchufado y dispuesto a llevarse el trofeo. El equipo rojiblanco dominaba en los primeros instantes de partido.
En el minuto 7’, Javi Martínez disparó a puerta y obligó a Pinto a mandar el balón a córner.
En el saque de esquina, Toquero remataba de cabeza y ponía el 1-0 a favor del Athletic en el marcador en el minuto 8’.
A partir de entonces, el Barça vio peligrar el partido y comenzó a desplegar su poderío ofensivo. El Athletic se replegó atrás, mientras que el equipo de Pep Guardiola hacía gala de su juego.
En el minuto 17’, el Barça avisaba con un disparo flojo de Bojan que atajó el guardameta rojiblanco Gorka Iraizoz sin problemas. Ya en el 25’, Samuel Etoo mandó un fuerte disparo a puerta, demostrando que los blaugranas necesitan poco para crear peligro.
Touré pone el empate en el marcador
En el minuto 30’, Touré marcaba el 1-1 con un fuerte disparo desde fuera del área tras una gran jugada personal. Lo celebró mandando varios cortes de mangas a la grada, lo que hizo que la polémica aumentase.
Al filo del descanso, en el 44’, una falta lanzada por Dani Alves estuvo cerca de poner por delante al Barcelona en el marcador.
Se llegaba así al descanso, con un empate y la sensación de que el Athletic se había echado muy atrás y el Barcelona podría adelantarse en cualquier momento.
El himno de España fue pitado y abucheado en la grada, lo que ha creado una gran polémica
Así, en el minuto 53’ Messi lanzó un disparo a puerta colocado que Iraizoz tuvo que despejar a córner. En el lanzamiento de esquina, Iraizoz volvía a parar un disparo de Etoo, pero Messi recogió el rechace y puso el 2-1 en el marcador.
Poco después, en el 57’, en una contra del Barcelona, Bojan se encargó de materializar el 3-1 con un disparo colocado que entró tras tocar en el palo derecho de la portería.
El Barça comenzaba así la segunda parte con una tremenda agresividad, dominando la posesión del balón y el partido.
Xavi sentencia
Una falta al borde del área de Amorebieta a Messi iba a significar la sentencia culé.
Se encargó de lanzarla Xavi, marcando el 4-1 con un auténtico golazo de falta directa.
El Athletic, herido, poco podía hacer ante el juego de los blaugranas.
El Barça quería más y pudo aumentar su renta mediante Samuel Etoo, quien tuvo el quinto gol en sus botas en el 73’ y en el 82’, con ambos disparos parados por el cancerbero Gorka Iraizoz.
Ya en los últimos compases del encuentro, Etoo volvió a tener la oportunidad de marcar con un disparo cruzado en el 86’ que se marchó desviado
Tras el pitido final, la locura invadió el terreno de juego. Todos los jugadores del F.C. Barcelona se colocaron una camiseta especial en la que ponía “Rey de Copas” en catalán y se dejaron llevar por la euforia.
Sin embargo, la otra cara de la moneda la ofreció el técnico Pep Guardiola, quien no quiso hacer declaraciones y que se limitó a pedir “tranquilidad”, dejando todo el protagonismo a sus jugadores.
Por su parte, los jugadores del Athletic se mostraron muy dolidos y tuvieron que ser consolados.
Un aficionado lanzó una lata a Dani Alves y tuvo que ser detenido