En este artículo producido por un asesor, veremos que aportes encontramos. Michael J. Casey es presidente de la junta asesora de CoinDesk y asesor principal de la investigación blockchain en la Iniciativa de Moneda Digital del MIT.

Este asesor inicia su exposición de esta forma, la semana pasada, mi hijo de octavo grado llegó a casa diciendo que todos los chicos de la escuela hablaban de bitcoin.

Algunos podrían describir esta viñeta, y a muchos otros les gusta lo que está ocurriendo en las últimas semanas, como una versión de 2017 de ese siniestro momento de 1929 cuando los limpiabotas comenzaron a dar consejos sobre acciones. Pero ya sea que indiquen o no el estallido de una burbuja, estas historias también significan algo mucho más importante: bitcoin se ha generalizado.

No estoy hablando del punto de adopción masiva largamente esperado en el que una masa crítica de usuarios posee, gana y gasta bitcoins. Todavía estamos muy lejos de esa noción de "corriente principal".

Más bien, es un momento de conciencia y diálogo global. Incluso sin la adopción por parte del usuario, abre una enorme gama de posibilidades, tanto positivas como negativas.

A medida que los precios de los activos criptográficos se han descontrolado desde el mes pasado, el mundo entero ha comenzado a hablar de bitcoin, criptomonedas y tecnología blockchain, alrededor de mesas, en fiestas, en salas de juntas, en conferencias comerciales, en reuniones gubernamentales.

En esta etapa, no es una conversación sofisticada. El conocimiento y la comprensión aún son muy escasos. Pero las personas se sienten atraídas por la curiosidad, y ese no es un asunto menor.

Esta conversación humana tampoco puede separarse del compromiso cada vez mayor de las instituciones, grandes y pequeñas. Las noticias de negocios y los sitios web ahora están ejecutando el ticker BTC en sus pantallas de inicio junto con Dow Jones Industrials. Todos los días, los principales periódicos y las publicaciones en línea publican artículos de alto perfil sobre bitcoin, ICO y enfoques descentralizados para todo, desde el viaje compartido y la gestión de la cadena de suministro hasta las redes sociales y la atención médica.

Las empresas establecidas están formando consorcios de investigación con sus proveedores, proveedores, competidores y nuevas empresas de criptografía para definir los futuros protocolos de fuente abierta de sus industrias. El Banco Mundial, el FMI y otras instituciones multilaterales están estableciendo laboratorios de blockchain para el desarrollo y objetivos humanitarios. Los Bancos Centrales están explorando prototipos programables digitales de moneda fiduciaria que, a pesar de estar controlados por el gobierno y centralizados, podrían desintermediar a los bancos y alimentar una competencia global por nuevos modelos monetarios.

Mientras tanto, decenas de miles de empresarios en docenas de diferentes países están lanzando ideas de la luna para interrumpir prácticamente todos los mercados en la tierra.

Por lo tanto, no hay vuelta atrás. La edad de la criptomoneda ha llegado.

Más que manía de mercado. Para los criptógrafos endurecidos por la batalla y los veteranos de Wall Street por igual, todo les parece un poco perturbador.

Se avergüenzan cuando los novatos recién llegados al ecosistema, adquieren y se acumulan en activos digitales, mientras que los vendedores de variada integridad los engañan con esquemas de blockchain basados en tecnología no probada, subdesarrollada o, a menudo, inexistente. Esto es peligroso.

Las preocupaciones de los cínicos están justificadas. La gente perderá dinero. Mucho. Los dedos de la culpa serán señalados. Mayormente en las fiestas equivocadas.

Pero hay mucho más en esto que los mercados de criptográficos alimentados. La intensa atención a este fenómeno económico sin precedentes está provocando que la gente haga algunas preguntas clave e inquisitivas.

¿De dónde viene este fervor por el bitcoin? ¿Qué hay detrás? ¿Por qué la tecnología blockchain es importante? ¿Es una oportunidad para mí, para mi negocio, para la sociedad? ¿O es una amenaza?. Muy interesante para todos y todas, las personas que quieren invertir sus ahorros.

Al final, no importa si se trata de bitcoin, ethereum o alguna otra tecnología de descentralización que termine enmarcando nuestro futuro económico. Lo más importante es que la gente en todas partes está empezando a pensar cómo un sistema descentralizado de mantenimiento de registros e intercambio de valores puede aplanar las jerarquías organizacionales, reducir la fricción, ampliar el acceso, abrir nuevos mercados y promover la prosperidad compartida.

Es temprano, pero esta conversación global no planificada podría dar lugar a un "Big Bang" de ideas y emprendimiento de crowdsourced, que se transforma en una ola imparable de innovaciones que cambian el mundo.

Acogiendo el caos. Lo emocionante de esto y, seamos sinceros, también aterrador, es que es casi imposible predecir hacia dónde irá.

Lo importante es dejar que la conversación y las ideas sucedan y, al mismo tiempo, alentar la mayor cantidad posible de comentarios del público acerca de cómo esta tecnología se rige, prueba y permite evolucionar.

Lo sabemos por la historia de internet. El valor de TCP / IP y de los otros protocolos de código abierto de Internet fue que, juntos, formaron una plataforma extensible. Cualquier cosa podría construirse sobre eso. Simplemente no sabíamos qué.

Los ingenieros de DARPA, MIT, Stanford y otros lugares que trabajaron en lo que entonces se conocía como Arpanet dicen que, al momento de contemplar sus posibilidades, imaginaban el envío de mensajes de texto basados en DOS entre sí o el intercambio de archivos sin tener que transportar un disquete de una computadora a otra. Pero eso fue todo.

No podían prever todo lo demás: blogs, Wikipedia, redes sociales, búsqueda en línea, transmisión de audio y video, la nube, e-marketplaces o viajes compartidos, y mucho menos cómo Internet se convertiría en la columna vertebral de toda la economía global. Ese futuro imprevisible requirió una imaginación colectiva mucho más rica, una con aportación global.

Lo que esos ingenieros tampoco podían prever era que si no se establecía un sistema de gestión de confianza verdaderamente descentralizado, las nuevas instituciones centralizadas podrían monopolizar el control de la economía digital global: los Google, Amazonas, Alibabas y Tencent de este mundo.

Ahora, en los albores de la era de la criptomoneda, tenemos la obligación de hacerlo bien, de construir una economía más abierta.

Debemos dejar que las ideas fluyan, desde todos los rincones del mundo y desde cada comunidad y grupo de interés. Y permita que aquellos que los generan encuentren la oportunidad y los recursos para convertirlos en algo que puedan probar, implementar y, con suerte, llevar al mercado. Debemos promover un sistema descentralizado de acceso abierto que brinde a todos la oportunidad de tener éxito.

Si las últimas semanas son una indicación, nos espera un viaje caótico. Pero los problemas de nuestro mundo son demasiado grandes para confiar en algo menos que el caos.

En resumen, en este artículo se puede vislumbrar como ha sido el transitar la era de la información y la comunicación, las sociedad se ha transformado en lo que es hoy, por la influencia decisiva de Internet, sus inicios eran caóticos, luego tenemos un sistema hegemónico impuestos por unas corporaciones que no ayudan a la democratización de la riqueza del conocimiento, este producto que emerge del conocimiento del hombre se queda en pocas manos. Con la tecnología blockchain-bitcoin, no puede suceder lo mismo, los sistema descentralizados tienen la oportunidad de cambiar la historia. Se espera por nuevos anuncios.

Referencia: coindesk.com

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