Un clan familiar de etnia gitana, afincado en la Rioja, que operaba principalmente en Pamplona y que se dedicaba a la distribución de heroína, metadona y tranquilizantes, ha sido desmantelado por agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja y Navarra en una investigación conjunta.

Se ha detenido a 18 personas, 10 en Pamplona y 8 en La Rioja. Seis de ellas han ingresado en prisión provisional sin fianza.

La investigación se inició "al detectar que las personas que regentaban un punto de venta de heroína "al menudeo" en un domicilio de Pamplona, se abastecian de esta sustancia con una periodicidad semanal de un importante grupo familiar de suministradores afincados en La Rioja".

Hasta allí, cerca de Logroño, acudían de forma regular y constante, para abastecerse de dicha sustancia pequeños traficantes.

Estos traficantes posteriormente "la redistribuían principalmente en Pamplona y otras localidades navarras y riojanas".

Las ventas de heroína " siempre estaban rodeadas de grandes medidas de seguridad, habiéndose convertido en uno de los principales puntos de venta en la zona norte de España" y fuentes policiales calculan que disponían de capacidad para vender más de medio kilo de heroína al mes.

Los efectos decomisados en todos los registros fueron 370 gramos de heroína; 135 frascos de metadona; 1.025 pastíllas de derivados benzodiacepínicos, tipo tranxilium; 17.000 euros en efectivo; una pistola, una escopeta, un rifle y una carabina.

El clan familiar investigado "mantenía la actividad ilícita de venta de droga como medio de vida, y disponían de una infraestructura de venta basada en pequeños distribuidores que les aseguraban una logística de venta continua, procurando no quedar desabastecidos en ningún momento para asegurarse los ingresos".

La heroína hubiera supuesto, una vez adulterada y cortada, la distribución de más de 6.000 dosis, dicen desde la Polícia