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La capital de la República Centroafricana estaba paralizada este jueves y se oían disparos esporádicos en el centro de la ciudad, tras la muerte de 15 personas el miércoles en un ataque a una iglesia y una serie de enfrentamientos posteriores.
La mayoría de las carreteras que llevan a Bangui estaban cortadas por barricadas, levantadas en muchos casos con bloques de hormigón, neumáticos en llamas y pedazos de madera, y se veían columnas de humo negro en el cielo, mientras que un helicóptero sobrevolaba la capital.
Por primera vez desde hace un mes, se han levantado barricadas en las calles de Bangui. Los jóvenes que las levantaron afirmaban estar furiosos tras lo ocurrido el miércoles, cuando según fuentes policiales y militares, al menos 15 personas, entre ellas un sacerdote, murieron y unas 30 resultaron heridas en el ataque a una iglesia por un grupo armado y los enfrentamientos que siguieron en un barrio céntrico de Bangui, habitado por musulmanes y cristianos.
Hombres armados irrumpieron en la céntrica iglesia de la Virgen de Fátima, cerca del barrio de mayoría musulmana de PK-5, y mataron a varias personas. Siguieron enfrentamientos entre cristianos y musulmanes en las inmediaciones de la iglesia, donde se refugiaban miles de desplazados. La mayoría huyeron del barrio.
Un sacerdote, de 76 años, Paul Emile Nzale, perdió la vida, anunció a la AFP el arzobispo Dieudonné Nzpalainga. "Desde hace días, hay enfrentamientos en este barrio", añadió.
La crisis centroafricana, que ha dejado miles de desplazados, se ha convertido en un conflicto entre los exrebeldes seleka, de mayoría musulmana, y los milicianos antibalaka, mayoritariamente cristianos. Los musulmanes son minoritarios en el país.
En Bangui, donde la violencia obligó a huir a muchos musulmanes, "el aumento de la tensión es patente" desde hace días, afirmó a la AFP una fuente cercana a las fuerzas francesas en el país.
De los 2.000 soldados franceses desplegados en el país, unos 700 están movilizados en Bangui, donde se les ve patrullar las calles en blindados ligeros. Las fuerzas de la MISCA están compuestas por más de 5.000 soldados africanos desplegados en el país.