Cáritas de Cuenca ha tenido que multiplicar por tres desde 2010 el gasto en Ayuda Social de Base, la que presta para cubrir necesidades básicas, y los fondos propios ya suponen la mitad de sus ingresos ante el drástico recorte de las subvenciones. Así lo ha dicho el presidente de Cáritas, Silvestre Valero, que ha subrayado que la organización diocesana ha atendido a 6.144 personas en la ciudad, 1.500 de ellas en las Cáritas parroquiales. Valero ha subrayado que, en la misma línea que está sucediendo en el resto de España, no aumenta el número de gente pobre, pero sí la pobreza de la gente que tienen que atender. Asimismo, ha subrayado que la solidaridad de los ciudadanos ha aumentado de forma exponencial desde 2011. En ese año, los fondos propios de Cáritas de Cuenca suponían el 34% de su presupuesto, y ahora rondan el 50 por ciento, lo que ha permitido compensar en parte la reducción de las subvenciones de la administración. Valero ha hecho hincapié en que los gastos básicos que Cáritas presta a la gente que lo necesita en materia de alimentación o vivienda ha pasado de 84.000 euros en 2010 a 237.000 en 2013.

El presidente de Cáritas de Cuenca ha subrayado que estamos asistiendo a un empobrecimiento de la clase media y a un abismo, cada vez mayor, entre la riqueza y la pobreza. Ha resaltado que la situación en Castilla ?La Mancha es muy crítica, con un incremento de la tasa de pobreza según el INE sólo superado por Ceuta. La región es la tercera en tasa de pobreza, con un 36, 7 por ciento.