El pasado 27 de agosto, el presidente de la Xunta de Galicia convocó elecciones autonómicas anticipadas. Tres días antes, en un texto titulado " El PP gallego sabe que sus posibilidades de renovar la mayoría parlamentaria van a menos ", mencioné que, entre otros contrincantes y condicionantes, en los ya inminentes comicios el PP gallego tendrá que hacer frente a un peligroso competidor: el partido que ha artillado el ex banquero Mario Conde , Sociedad Civil y Democracia (SCyD), cuyo líder se presenta por la circunscripción de Pontevedra. Pues bien, analistas orgánicos [o políticamente correctos] e independientes [los que no acostumbramos a cobrar por pensar en voz alta] barajamos durante días la posibilidad de que cierto número de miembros del PP optaran por saltar del partido de Feijoo al de Conde, máxime teniendo en cuenta la relación del ex banquero con el clan de los Baltar --familia que controla el PP de Ourense desde hace ya más de dos decenios. Y en efecto, algunos dirigentes locales del PP figurarán en listas del SCyD, o colaborarán con esta nueva formación de la derecha gallega. Lo único realmente novedoso que cabe aportar a la relación Conde-Baltar, que estaba probada y ya era conocida por el todo Galicia , es la profundidad del vínculo; por ejemplo: si sólo es de orden ideológico, si es fruto de una simple empatía personal, o si también hay algo concreto o tangible entre ellos. Pues bien, el portal 02B-Diario de la Industria Turística aporta un detalle que tienen singular relevancia: En el municipio orensano de A Mezquita existe una hermosa casa de turismo rural que administra una persona vinculada familiarmente a los Baltar que, a su vez, la tiene alquilada en su totalidad a una empresa de Conde. De hecho, aunque la casa rural figura en el listado de ofertas de Turgalicia, quienes se interesan por alquilar alojamiento siempre reciben la misma respuesta: no hay vacantes. Ni que decir tiene, todo es escrupulosamente legal . Y es precisamente esa legalidad la que ha motivado que 02B-Diario de la Industria Turística le dedique el titular del artículo " Casas rurales copian el modelo de Mario Conde para retener las ayudas de Bruselas " . La coqueta casa de turismo rural de A Mezquita, como tantas otras, fue habilitada con una subvención de la Unión Europea (UE) y también como tantas otras, su disfrute está actualmente restringido a un usuario, lo que burla --¡ legalmente , por supuesto!-- los principios que regulan esas ayudas comunitarias, pues obligan a que los receptores de la subvención exploten directamente el negocio entre un mínimo de 5 años y un máximo de 17, en función de la cuantía del dinero aportado por la UE y de las condiciones previstas en la normativa para cada caso. En fin, gracias al portal 02B los electores gallegos se han enterado de uno de los vínculos concretos o tangibles que relacionan a Conde y Baltar y, al mismo tiempo, los propietarios de casas de turismo rural saben algo más sobre cómo y quiénes están deteriorando sus ofertas y su credibilidad. A propósito: ¿A qué esperan la UE y sucesivos gobiernos del Reino de España --¡el actual y los anteriores!-- para poner orden en el mundo de las subvenciones comunitarias?

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