El presidente del PP, Pablo Casado, quiere que la escenificación de la integración que ha prometido tras ganar las primarias a Soraya Sáenz de Santamaría se ponga de manifiesto desde el primer momento. Por eso ha decidido que no anunciará el nombre de su número dos hasta reunirse con la exvicepresidenta del Gobierno. Ese encuentro tendrá lugar el miércoles dado que hasta entonces Santamaría estará fuera de Madrid. "Quiero que el equipo sea de todos", ha asegurado este lunes en distintas entrevistas en la Cope y EsRadio.

Casado ha mantenido hoy mismo una reunión con su predecesor, Mariano Rajoy, antes de marcharse a Galicia, donde participará en el funeral del expresidente de la Xunta de Galicia Gerardo Fernández Albor.

Su primer Comité Ejecutivo Nacional lo celebrará el jueves. Y en una primera muestra de su política de gestos, llevará esa primera reunión de su dirección a Barcelona. "Q ueremos trasladar el mensaje de que el Partido Popular dará la batalla a favor de constitucionalismo y las libertades públicas en Catalunya", ha asegurado, antes de añadir: "Seremos responsables para plantar cara a los independentistas".

Casado ha negado que el PP haya dado un giro a la derecha. Ha asegurado que sus ideas son "transversales" y ha vuelto a reivindicar la "España que sacó sus banderas al balcón". El líder popular ha defendido "un proyecto sin complejos" y "sin etiquetas partidarias". " Creo en la política de ideas, no en la de etiquetas. Los cinco principios que he reclamado son transversales, representan a la mejor España, a la que sacó la bandera a su balcón independientemente de la papeleta que depositen en las urnas", ha dicho.

En su idea de salir "más fuertes" del XIX Congreso Extraordinario del fin de semana, Casado no tiene previsto iniciar su mandato tomando la revancha sobre quienes respaldaron a su rival. Por ejemplo, mantendrá a Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente del PP en Andalucía y como candidato a la Junta, ante un previsible adelanto electoral en la comunidad. "Lo importante es que el partido se mantenga unido", ha zanjado.

También ha anunciado que será implacable con el Gobierno de Pedro Sánchez, hasta el punto que no respaldará su nueva senda de déficit: " Creo que el Presupuesto ya es suficientemente expansivo y que hay que amortizar deuda".