Los porqués de la expulsión, las reacciones y la presencia de la expulsada fueron los tres ingredientes ganadores del programa de Jordi González. La emisión alcanzó nada menos que un 36 por ciento de cuota de audiencia, 23 puntos más que el promedio de jornada de Telecinco, que se situó en un 13, 1.

El debate incluyó la emisión de una entrevista de Indhira en la casa con Mercedes Milá, en la que confesó que sentía alivio por lo que había ocurrido y que no quería volver. Reconoció que los celos pudieron con ella y que llevaba una semana muy mala. Sus planes eran que salieran nominadas Carol y ella, y así vivir un auténtico duelo de nominadas.

Y tras la explusión y la tempestad llegó la calma, y cada uno de los compañeros de casa de Indihira le dejaron un mensaje de despedida: consejos, buenos deseos y alguna espinita.

Gerardo estuvo de acuerdo con la expulsión: «Quiero decirle que medite sobre lo que ha pasado. Y que es la mejor solución posible para ella y para todos.» La que no quiso entrar en detalles fue Carol, la «víctima» del ataque de Indihira: «No quiero decirle nada. Con lo que ha dicho Gerardo estoy de acuerdo.»

Por su parte, Ángel tuvo unas palabra amables («En la vida todos podemos cometer errores») que no convencieron a la malagueña. Las mismas que tuvo Laura, que le deseó que descansara unos días.

Pilar, Saray, Siscu, Tatiana y Toscano mostraron su pena por la partida de Indihira y le aconsejaron que se refugiara en su familia.

Pero sin duda lo que la audiencia esperaba era conocer los sentimientos de Arturo, el otro protagonista de una relación de amor-odio. Pero de su boca tan solo salió: «Estoy de acuerdo con mis compañeros y tengo algo más que decir, pero es privado.»

En el debate, después, en una conexión telefónica en directo, la malagueña aprovechó para hacer un llamamiento claro a la audiencia, la expulsión de Arturo. Indhira no le perdona que no hiciera nada por impedir que terminara agrediendo a Carol.