Una masajista de la ciudad estadounidense de Florida se implantó un tercer seno en 2014 con el objetivo de saltar a la fama y convertirse en una estrella de la televisión.

Jasmine Tridevil contrató a un asistente para que la siga con una cámara a todas partes y, con un poco de suerte, lanzar su show en un reconocido canal de música.

La familia de la joven se opuso a su exposición mediática e inclusive dejaron de hablarle. En ese momento, Jasmine les contestó e insistió: “Sé que mis pechos son reales y no me importa lo que piensen los demás”.

Médicos cirujanos insistieron en que nunca se arriesgarían a realizar tal operación y la chica de Tampa, se sintió frustrada cuando un periodista alemán usó una cámara de calor para demostrar que su teta central realmente era falsa.

Incluso los senos quirúrgicamente mejorados se mostrarían en un mapa de calor porque el tejido tendría vasos sanguíneos en él, informó.

Jasmine estuvo ahorrando dos años para pagarse la operación, que le costó 20.000 dólares. La chica habló con más de 50 cirujanos hasta que consiguió a uno que accedió a realizar el implante: “Me hizo firmar un acuerdo de no divulgación ya que estaba asustado por si se metía en problemas”.

“Inicialmente, nunca tomé en serio a la figura de los tres pechos, sin embargo, después de usar la prótesis durante tanto tiempo, he crecido para adorar la fantasía de tener ese tipo de cuerpo”, comentó.

“Encuentro algo muy atractivo y seductor en el aspecto y los hombres me prestan más atención”, añadió.

“Recibo mucha más atención masculina cuando tengo el tercer seno. Parece que el hombre promedio lo encuentra intrigante”, bromeó Jasmine.

Un médico, al que la joven no hombró, aceptó realizar la cirugía por 50 mil dólares, con la advertencia de que debe tener primero un informe psiquiátrico.

Ahora, Jasmine le pidió a los fanáticos apoyo monetario para cumplir con su sueño y recauda página a través de una página de internet.

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