Según un estudio realizado por expertos del IDIAP Jordi Gol (Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol), los conductores mayores de 64 años son un riesgo para la seguridad vial debido a que la mayoría toman medicamentos crónicos para tratar diferentes dolencias.

En el estudio participaron 1.936 conductores que fueron visitados en 25 centros de atención primaria de Barcelona, la mayoría tenía una edad media de 43 años, salvo un grupo de 385 conductores que eran mayores de 64 años. El estudio tenía como objetivo describir las características socio demográficas y especialmente las relacionadas con la conducción, como es el consumo de sustancias psicoactivas o medicación, y las enfermedades crónicas que suponen un riesgo para la conducción en personas mayores.

Según los resultados del estudio, un 68'1% de las personas mayores de 64 años, con una media de 72 años de edad, tienen una patología crónica que representa un riesgo para la conducción, un 31'6% eran patologías potencialmente peligrosas para conducir, y conducían una media de 5'42 horas semanales. Un 80'8% tomaba medicamentos crónicos y un 19'2% de estos fármacos se consideran de alto riesgo para conducir. Sin embargo, el 58'9% de este grupo de riesgo asegura que tiene una percepción baja en lo que riesgo a accidentes se refiere, se puede decir que están seguros de sí mismos y de sus facultades.

Un 41% de los participantes del estudio no consumía alcohol, sólo un 2'7% manifestó que realizaban un consumo moderado de alcohol, por otro lado, un 2'8% de las personas declaró que durante los 12 últimos meses habían tomado algún tipo de tranquilizante. Sobre el grupo de conductores mayores de 64 años, todos ellos tenían el permiso de conducir desde hace una media de 41 años y un 6'6% declaró haber sufrido algún tipo de accidente durante el último año.

Tras analizar todos los datos obtenidos, los investigadores consideran que los conductores mayores de 64 años tienen un riesgo elevado de sufrir un accidente de coche, las razones apuntadas son las enfermedades crónicas que padecen y la medicación que toman para tratarlas. Ante estos resultados apuntan la necesidad de que en las consultas de atención primaria se realicen intervenciones concretas dirigidas a este segmento poblacional para minimizar el riesgo de accidente.

Evidentemente algunas enfermedades y fármacos reducen las capacidades de los conductores mayores, aunque a favor habría que decir que son mucho más prudentes en la conducción, pero esta prudencia no es suficiente para evitar el mayor riesgo de accidente. ¿Se terminará prohibiendo en un futuro la conducción de las personas mayores que sufran una enfermedad crónica y tomen fármacos para tratarla?

Podéis consultar todos los datos del estudio través de la página web del IDIAP Jordi Gol.

¿Los conductores mayores de 64 años son un riesgo para la seguridad vial? es un post de MotorArea