Seguro que como empresario le ha pasado más de una vez que al llegar algún tipo de celebración o evento forzoso, por ejemplo cena o comida de Navidad, ha notado como surge sin casi planearlo una conexión entre sus empleados.

Esa conexión, ese buen rollo que se palpa en este tipo de eventos se ve luego reflejado en los resultados de la productividad de los implicados. Es decir, durante algún tiempo después se nota que el equipo funciona mejor.

Une al equipo

Con un evento informal se ha conseguido estrechar un poco los lazos del equipo y por alguna razón funciona mejor.

Esta es la base de las actividades empresas, aunque es tan sólo la base, con las actividades empresas se lleva a cabo un trabajo mucho más complejo e intenso con el objetivo no sólo de mejorar las relaciones interprofesionales entre los empleados de una empresa, además se quiere y se consigue generar equipos fuertes capaces de solventar dificultades y también de generar mayores beneficios.

Puede parecer algo exagerado si no se conoce nada al respecto del Team Building, pero la realidad así lo demuestra. Estos proyectos llegan a producir una mejora notable en el rendimiento de los equipos de empresas, tal es así que cada vez es mayor su demanda.

El Team Building comienza con una necesidad, normalmente existe algún tipo de dificultad en el equipo, bien falta de comunicación, de motivación o de organización. Podemos decir que estas tres faltas suelen ser las más reincidentes en esta problemática.

A partir de las actividades de empresas se organizan no sólo ponencias o encuentros en los que los asistentes reciben una formación intensiva bastante efectiva,

Remar todos al unísono

¿Qué ocurre con un barco de remos si cada uno rema para un lado? Pues que se mueve dando vueltas. Es decir, se pierde demasiado tiempo para localizar el rumbo, y el tiempo para cualquier empresa es finalmente dinero. Dinero que se pierde, y estos momentos son demasiado delicados para permitirnos el lujo de perder dinero tontamente.

A partir de las actividades de empresas se organizan no sólo ponencias o encuentros en los que los asistentes reciben una formación intensiva bastante efectiva, también actividades lúdico deportivas enmarcadas en un escenario natural que las hace muy potentes para alcanzar los objetivos.

Pero volviendo a las actividades in-door o la formación intensiva, la llamamos así porque en realidad es eso lo que ocurre, la mayoría de ocasiones sin que los asistentes se den cuenta si quiera. La responsabilidad es de un instructor con una formación muy dinámica, divertida, para conseguir captar la atención del personal rápidamente y por supuesto mantenerla. No es tarea fácil, pero al conseguirlo se obtienen grandes resultados.

Las actividades out-door son las acciones Team Building más populares, aunque actualmente se han ampliado las opciones y ahora además del paintball el tiro con arco se incluyen acciones de una complejidad muy superior que demanda la organización estrecha de un equipo liderado por alguno de sus miembros.

Al final se consigue albergar en la memoria a largo plazo un estímulo tal que cohesiona a todo el equipo para alcanzar los objetivos propuestos.