Los cambios forman parte de la vida de una manera natural. ¿Cómo afrontar una situación de estas características

1. Observa el cambio como un movimiento que te lleva a abandonar el punto en el que te encuentras para alcanzar ese estado deseado. Identifica las características de ambos puntos en el plano de la acción.

2. ¿Cuál es la motivación de este cambio? Es decir, ¿cuál es la razón de ser que aporta significado a este proceso de transformación personal?

3. Contextualiza el cambio. ¿Se enmarca en el plano personal, en la amistad, en la convivencia en pareja, en el trabajo, en la familia o en qué ámbito de tu vida? Cuanto más acotes esta información, más eficaz será tu gestión del cambio.

4. Vive el presente, pero también, el futuro a corto plazo. El carpe diem es un elogio feliz hacia el ahora, sin embargo, si vives el instante de manera literal, olvidas lo importante que es planificar.

5. Imagina dónde te gustaría estar dentro de un año y trabaja para influir en la realidad a través de tus acciones. Es cierto que nadie puede controlar todos los elementos del destino, sin embargo, la visualización es un estímulo de motivación.

6. Diseña cuál es la secuencia de pasos que componen el plan de acción hasta llegar a la meta. Esta secuencia de pasos debe centrarse, únicamente, en todo aquello que depende de ti.

7. ¿Cuál es el tipo de cambio que estás viviendo? Existen cambios internos, otros vienen condicionados por circunstancias externas inesperadas, así como también existen cambios de ciclo.

8. Ajusta tus expectativas porque tu imaginación puede llevarte a un universo de deseos infinitos, sin embargo, en la realidad no todo es realista dentro de un contexto específico.

9. Asume la incomodidad como parte inevitable de este viaje emocional. Cuando sales fuera de tu zona de confort, convives con la incertidumbre. Sin embargo, esta sensación no es eterna. Comparte tus emociones con amigos de confianza pero alimenta tu compromiso con el cambio a través de frases de amor y motivación. 

10. Adopta un compromiso con tu plan de acción y dedica una parte de tu día o de tu semana a seguir prosperando en esa dirección.