La Navidad es una de las épocas del año más especiales para muchas personas, sin embargo, uno de los riesgos de este tiempo es convertir en prioritario aquello que es secundario. ¿Cómo dar sentido a la Navidad?

Proyectos solidarios

La soledad se intensifica todavía más durante estas fiestas en el caso de aquellas personas con pocos recursos o que sufren por la soledad. La búsqueda del bien común aporta sentido a las fiestas de fin de año. Por esta razón, puedes participar en alguno de los muchos proyectos que las distintas entidades llevan a cabo en estas fechas. Además, también puedes regalar productos solidarios, por ejemplo, un calendario es una propuesta útil y práctica en estas fechas. Practica la solidaridad empezando por tu entorno más cercano.

Perdona

El perdón es sinónimo de reencuentro en Navidad y siempre. Sin embargo, la ambientación emocional de estas fechas con un valor sentimental tan arraigado hace que la predisposición hacia el reencuentro se manifieste con mayor nitidez en estas fechas. Este es un buen momento para reconciliarte con personas importantes en tu vida cerrando esos capítulos pendientes de resolver. A veces, las familias se pelean en Navidad por cuestiones poco trascendentes al dar más peso al conflicto que al propio vínculo. 

Menos consumismo

La felicidad en Navidad no se alimenta a través del gasto extra de los regalos. El materialismo y el consumismo no llenan las carencias internas que pueda tener una persona. Además, justo después de la Navidad, el consumismo deriva en la resaca de la cuesta de enero como consecuencia de la alteración del presupuesto de los gastos extra. Disfruta de una Navidad minimalista en la que menos es más.

Relaciones presenciales

Las nuevas tecnologías te permiten sentirte cerca de quienes están lejos pero te distraen de aquellos que están en tu entorno próximo. Durante estas fiestas de Navidad, multiplica las conversaciones presenciales en lugar de los mensajes de whatsapp. Las frases de amor y amistad, dichas cara a cara, están reforzadas con la retroalimentación del lenguaje corporal. Por tanto, vive con tranquilidad esos momentos de conversación en torno a la mesa en un tiempo que viene acompañado por el regalo de placeres gastronómicos. 

Carta de gratitud

Escribe una carta de gratitud destinada a la vida como metáfora, a un amigo importante para ti que te ha acompañado en este tiempo, a tu familia o ti mismo. No se trata de dar las gracias como un protocolo impuesto sino como un acto de libertad y gratitud. 

¿Cuáles son tus claves personales para llenar de sentido tus fiestas de Navidad?