El tiempo se agota. Mañana será el día en el que los ciudadanos se encuentren cara a cara con las urnas y los políticos, con los resultados. El día de ver hasta qué punto acertaron las encuestas. Los candidatos intentaron ayer arañar los últimos votos. Y es que los sondeos dan un resultado bastante apretado.

La táctica del candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, fue pedir el voto para evitar un Europarlamento "escorado a la extrema derecha". Se refería a los resultados de Holanda, sí, pero también alertaba contra el voto a su máximo rival, el conservador Jaime Mayor Oreja, al que los propios ciudadanos ubican en un espectro más a la derecha de su partido, el PP.

"El problema es despetarnos el 8-J con una resaca y ver el Parlamento Europeo repleto de gemelos Kaczinsky [gobernantes de Polonia], de eurodiputados y eurodiputadas de extrema derecha", señaló.

Era el último mensaje del candidato socialista en una campaña en la que se ha hablado poco de Europa y mucho de España. Sobre todo, de las medidas de seguridad que se despliegan alrededor de los presidentes del Gobierno (ver recuadro). Una cuestión que, para la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, debe mantenerse al margen del debate político

"Si no te gusta la Europa actual, ayúdanos a cambiarla", dijo López Aguilar

Además del fantasma de la extrema derecha, contra el que también alertó el conservador Aleix Vidal-Quadras a cuenta de los datos en Holanda, la otra amenaza del día fue la abstención. En un acto con jóvenes, López Aguilar lanzó otra advertencia. "Si no te gusta la Europa actual, ayúdanos a cambiarla", dijo. Mientras, Rajoy tiraba de saldo de móvil y enviaba más de 100.000 sms animando al voto: "Saber que las cosas pueden cambiar es emocionante, pero es mejor creer que podemos contar con tu voto para conseguirlo. Gracias. Pásalo", firmaba el mismísimo líder del PP.

Y hay políticos que ya piensan en el día después. El senador del PNV Iñaki Anasagasti preguntará al Gobierno en el pleno del martes qué conclusiones saca de la abstención.

Mientras, se conocía que más de 290.000 españoles 8.000 más que en las últimas europeas han enviado sus votos por correo. ¿Un dato para el optimismo?

A.Garcia

Fuente:Publico.es