Hola cariño. Es la segunda carta así que te escribo de muchas en el futuro. Porque te escribo esto te preguntarás. Pues amor, lo hago porque contigo he aprendido una cosa, a hacer nuestras acciones de una forma diferente. En este caso hacer las cosas diferentes es tomarse un ratito de tranquilidad, respirar, y ponerte a detallar mis planes para pasar juntos el sábado por la tarde.

Los planes importantes no me gusta pensarlos de una forma rápida. Sin embargo, ya estoy en plenas condiciones para detallarlo todo. Para empezar, me gustaría decir que no me gusta tener un plan prefijado. Lo importante no es el plan, es la compañía. Tomas un café en una cafetería perdida o dar un paseo por la Gran Vía son igual de buenos planes si los hago contigo.

Dicho eso, estoy de acuerdo con que hay que tener varias ideas preparadas. Si te parece bien te recojo en la estación de Manuel Becerra. De ahí vamos acaramelados a una sidrería llamada El Tigre. Este local me lo han recomendado para comer y he visto buena información sobre él. Con él mezclamos nuestros gustos sencillos con un poco de originalidad, perfecto para nuestra primera comida como pareja.

Una vez salgamos de allí estaremos cerca de la Gran Vía. Por ahí podemos estar paseando y que como buena guía que eres de este provinciano me enseñes algún detalle curioso.

Una vez nos cansemos de ello cogemos nuestras uvas y vamos a Puerta del Sol. Dado que no podemos celebrar mi cumpleaños juntos al ser el 31 de diciembre podremos comernos unas uvas como si fuera mi cumpleaños y celebrar que estamos juntos, que es lo más importante. Además, quien sabe, a lo mejor esa fecha se convierte en un momento importante para nosotros y en un motivo de celebración. Dejémoslo con esta frase enigmática para mantenerte con la curiosidad. Te quiero.