Una niña de unos catorce años estaba viva junto al cadáver en descomposición de su madre. Viva, y sepultada bajo los escombros.

El equipo de rescate había sido avisado que se oían ruidos bajo los escombros de una vivienda y acudieron a ver que pasaba.

Paco Rivas, un socorrista, coordinador del grupo Castilla y León que estaba al frente del mismo relata "Era una muchacha de unos 14 años totalmente sepultada y aplastada. Conseguirmos liberarle la cabeza y empezamos a darle agua. Se recuperó un poquito aunque estaba muy mal. Le liberamos el brazo con sierras pequeñas: no se podía utilizar nada más. Después le hicimos un torniquete a la altura de la axila para que no le afectara el "síndrome de aplastamiento". Conseguimos liberarla hasta la cintura y llegó un equipo de Santo Domingo. Nos ayudaron a hacer un segundo túnel porque estaba aplastada y junto a ella yacía su madre muerta en estado de descomposición".

Entonces interrumpió en la escena un agente de seguridad canadiense que con la consigna "Elegid, o la vida de la niña o la vuestra" los desalojó del lugar.

Rivas continúa explicando "Había habido disparos y la gente estaba muy nerviosa. Pedimos media hora más para poder llevárnosla de allí, pero cuando sólo habían pasado dos minutos nos dijeron: "O la vida de la niña o la vuestra" y nos sacaron a la fuerza. Estamos totalmente frustrados".

Cómo se explica este hecho? Quedará impune esta acción? Creo que la Comunidad Internacional tiene que hacerse eco de este horror y condenar enérgicamente a quién o quienes tomaron esta decisión.