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Cruyff el hombre que cambió el futbol, el mejor jugador de la historia y el maestro de Messi

05/08/2016 07:30 0 Comentarios Lectura: ( palabras)

Cruyff fue el líder del Ajax de Ámsterdam que revolucionó el fútbol con sus ideas estéticas y ofensivas en los años 70, cuando ganó tres Copas de Europa. Llevó a Holanda, a la final del Mundial en 1974. Era el futbol total. Luego, como entrenador, dell Barcelona, lo supo transformar para siempre

Johan Cruyff murió hace dos semnanas de cáncer de pulmón a los 68 años y el mundo del fútbol reconoció de forma unánime su influencia como futbolista y como entrenador.

Cruyff fue el líder del Ajax de Ámsterdam que revolucionó el fútbol con sus ideas estéticas y ofensivas en los años 70, cuando ganó tres Copas de Europa.

Llevó a Holanda, la "Naranja Mecánica", a la final del Mundial en 1974. Y luego, como entrenador, hizo grande al Barcelona, equipo al que transformó para siempre.

Pero la influencia de Cruyff en el fútbol se mide en momentos.Y su importancia va más alla de los números.Antes de él, los futbolistas solían correr el uno contra el otro, pero cuando Cruyff dejó sentado al sueco Jan Olsson con su famoso "giro" en el Mundial de 1974 nadie había visto algo similar antes. Era el "giro Cruyff"

Amago, un paso a un lado, rotación y fuga. Ahora es un movimiento casi habitual en la cancha, pero todo comenzó con él

El fútbol total lo practicaba la Holanda del Mundial de 1974, quizás el equipo más recordado pese a no ganar el título.Johan Cruyff fue la gran estrella del Mundial de 1974 junto al alemán Franz Beckenbauer.La Holanda de 1974 es el equipo más recordado aunque no logró el título de campeón del mundo.Las camisetas naranjas corrían al unísono de arriba a abajo intercambiando posiciones, creando espacios libnres y causando confusión en los rivales. Era muy difícil seguir al hombre asignado.

Los jugadores holandeses regresaron a casa como héroes a pesar de perder en la final ante Alemania.

 Sin Cruyff, ¿habría salido Messi?

Tras ganar todo en Holanda con el Ajax, el Barcelona compró a Cruyff entonces por una cifra récord de más de un millón de dólares.Como jugador ganó un título de Liga. Luego, regresó como entrenador, y ganó cuatro Ligas más y la anhelada primera Copa de Europa para el club azulgrana en 1992

Cruyff cambió la mentalidad del Barcelona, que aún hoy sigue jugando con las ideas del holandés.Pero quizás su mayor legado en España fue La Masía.

Antes de que él se hiciera cargo, la academia del Barcelona se concentraba en el físico.

Puso la pelota en el centro de todo y años después floreció la generación de Lionel Messi, Andrés Iniesta y Xavi que formaron el mejor Barcelona de la historia.

Los dirigía Josep Guardiola, el mejor discípulo de Cruyff, con el que debutó como futbolista.

"Johan Cruyff pintó la capilla. Los entrenadores del Barcelona sólo la restauramos o la mejoramos", dijo una vez Guardiola.

Cuando el uruguayo Luis Suárez anotó para el Barcelona un penal que se convirtió en tema de conversación en todo el mundo.

En lugar de lanzar a gol, Messi apenas tocó la pelota y la dejó muerta para que llegara en carrera Suárez y marcara.

Original, ¿verdad? Pues no, ya lo había inventado Cruyff en 1982 con su compañero Jesper Olsen en el Ajax.

Antes de que David Beckham emulara a Michael Jordan con el número 23, antes de que Mario Balotelli eligiera el 45 (4+5) como símbolo del nueve, Cruyff fue la primera superestrella en saltarse la norma tradicional de entonces de elegir dorsales del 1 al 11.

El holandés eligió el 14 como número de buena suerte después de un triunfo del Ajax sobre el gran rival, el PSV Eindhoven.

Un jueves, día de su muerte, los brokers compraron acciones del Ajax de 14 en 14 como homenaje. La bolsa se elevó un 4%.

Cruyff ganó tres veces el Balón de Oro, pero no pudo eludir el cáncer que le diagnosticaron en octubre del año pasado como hacía con los defensas.

En febrero, Cruyff dijo que sentía que en el partido contra el cáncer de pulmón el marcador iba 2-0 a su favor y que estaba seguro de que "terminaría ganando".

 omo jugador, ayudó a su país a llegar a la final del Mundial de 1974. Pero los holandeses perdieron contra Alemania Occidental.Fue en ese Mundial de 1974 en Alemania donde Cruyff mostró su magia con el balón.

De acuerdo con la Asociación Holandesa de Fútbol, Cruyff fue el mejor jugador de la historia de ese país y uno de los mejores del mundo.

En sus 521 partidos con cinco equipos, Cruyff marcó 293 tantos, 204 de ellos en el Ajax, con el que ganó 18 títulos.

Reconocido mundialmente como uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos, Cruyff se sometió a una cirugía de corazón en 1991.

Renunció al hábito de fumar solo después de la operación Era demasiado tarde.

Apareció en un anuncio del Ministerio de Salud catalán en el que decía: "El fútbol me lo ha dado todo en la vida, el tabaco casi se lo lleva todo".

Entonces ya dirigía al Barcelona, al que regresó como entrenador en 1988. En 1992 el equipo logró con su fútbol vistoso la primera Copa de Europa del club.

"Salgan y diviértanse", dijo a sus futbolistas antes del partido.

Con su guía, los azulgranas ganaron cuatro títulos de la Liga española consecutivos desde la temporada 1990-91 a la 1993-94.

Cruyff fue clave en la selección holandesa que llegó a la final del Mundial del 74.

Fue despedido del Barcelona en 1995, pero su impronta continuó con otros técnicos como Louis van Gaal, Frank Rijkaard y sobre todo con Guardiola, fiel discípulo de las ideas futbolísticas del astro holandés.

"Un genio, una leyenda"

Guardiola, que debutó en el Barcelona con Cruyff, sublimó la idea del holandés desde el banquillo.

"El hombre que cambió la mentalidad del Barcelona", expresó este jueves en twitter el actual técnico del Bayern Múnich.

Muchos se preguntan si Messi hubiera llegado a ser lo que es de no haber existido Cruyff

Guardiola debutó en el Barcelona con Cruyff, del que luego se convirtió en principal discípulo en los banquillos.

"Apenas se pueden encontrar las palabras para explicar esta gran pérdida", dijo en un comunicado la Federación Holandesa de Fútbol.

"El mejor futbolista holandés de todos los tiempos y uno de los mejores de la historia", agregó el ente. Con la selección naranja anotó 33 goles en 48 partidos.

El Barcelona lamentó la muerte de su influyente exjugador y exentrenador. "Siempre te querremos, Johan. Descansa en paz", expresó el club en su cuenta de twitter.

La leyenda del fútbol alemán Franz Beckenbauer, líder de la Alemania que derrotó a Holanda en 1974 en la final del Mundial, definió al holandés como "un hermano".

Cruyff ganó tres Copas de Europa con el Ajax Amsterdam en los años 70.

"Muy triste por la muerte de mi mejor entrenador y un buen amigo", expresó en twitter Ronald Koeman, exjugador holandés y el futbolista que anotó el gol del triunfo del Barcelona en la final de la Copa de Europa de 1992.

El nuevo presidente de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociado), el suizo Gianni Infantino, consideró a Cruyff un "símbolo del juego elegante".

 Johan Cruyff ha muerto deprisa, sin correr, y sin avisar pero tampoco de improviso, de la misma manera que vivía el fútbol y entendía la vida, con una sonrisa, un Chupa-Chups en la boca y un cáncer en el pulmón, siempre arrebatador y a veces tan obvio que daban ganas de llevarle la contraria, simplemente para discutir, como cuando contaba que el blanco es un color que solo funciona por oposición, y no se refería necesariamente al Madrid.

 Quien más quien menos, le acababa de ver, paseando por la calle o en el aeropuerto, convencidos todos de que estaba ganando su partido porque así lo había dicho, y la mayoría le creía, por más que en cada conversación siempre aparecía el imbécil que aseguraba saber de cierto que convenía prepararse más pronto que tarde para el adiós del Flaco. Y se ha ido en Jueves Santo seguramente porque sabía que el viernes no salen los diarios en Cataluña.

El mundo del fútbol rinde homenaje a Cruyff, porque era singular, diferente. Era simplemente Cruyff. Igual no quería necrológicas, ni en el papel ni en internet, tampoco pretendía que se organizara un cortejo fúnebre, y menos le apetecían las plañideras, alegre y directo como era, portavoz incluso de sus propias noticias, a su manera. Incluso de una muerte prevista que ahora hasta se anuncia en los paquetes de Camel. Nadie habló nunca tan claro como Cruyff. No dominaba ningún idioma y sin embargo le entendían en todos los sitios, circunstancia que no le impidio expresarse en catalán, incluso en la Plaça Sant Jaume.

 El lenguaje de Cruyff es tan universal como su lógica, así que su obra trasciende a su persona, hasta convertirse casi en una religión cuya doctrina es inocua: se explica a partir de un balón y de una manera de jugarlo  de la misma manera que el partido depende de un centímetro y de un segundo, como se advierte en cada encuentro del Barça. El cruyffismo está más extendido que nunca desde que no está Cruyff. No hay un entrenador más cruyffista que Guardiola. Hasta Messi tira los penaltis como Cruyff.

 No se sabe de nadie que hubiera preguntado si un penalti indirecto era reglamentario hasta que lo tiró Cruyff y no le desautorizó ni la FIFA. No se sabía que se pudiera meter un gol con la punta de la bota paralela a la escuadra de la portería hasta que un As volador batió a Reina. Tampoco constaba que el Barça pudiera ganar al Madrid sin que pasara nada hasta el 0-5 del Bernabéu. Cruyff cambió la historia del Barça como jugador y después entrenador del Dream Team.

Quizá porque era un radical, un irreverente contrario al poder, siempre subversivo, se acabaron las penosas transiciones en el Camp Nou. El cambio de ritmo de Cruyff descolocó a los rivales y animó el paso del Barcelona. El barcelonismo ya no solo se alimentó de su relato, especialmente célebre en la derrota, sino que pasó a tener una marca ganadora que hoy está en boga en el Ajax, el Bayern, el Manchester City, en la Champions. Hay un antes y un después de Cruyff en el Camp Nou: 44 títulos hasta 1988 y otros 44 y, por supuesto, desde su llegada la Copa de Europa.

 El barcelonismo supo a partir de Cruyff que la Copa de Europa no se perdía en los penaltis ni por culpa de los postes sino que se ganaba en la prórroga con un gol de falta en Wembley. También entendió el culer que las Ligas no se escapaban a última hora en Córdoba por un 1-0 sino que se ganaban en el tiempo añadido y sin jugar en A Coruña y Tenerife. Ya entonces cualquier aficionado al fútbol era consciente de que Holanda había ganado la Copa del Mundo de 1974 pese a perder con Alemania. El fútbol total de la oranje y del Ajax cautivó incluso a los que no les gustaba el fútbol a partir de la elegancia, la velocidad y la plasticidad de Cruyff. El Flaco marcó época como Pelé, Di Stéfano y Maradona.

 Cruyff dinamizó el fútbol en la cancha y revolucionó desde el banquillo del Camp Nou. El equipo atacaba de forma incontenible, despiadada y ganadora, hasta que Cruyff discutió por última vez con Núñez. Nunca fue fácil para los directivos del Barça ni del Ajax ni de la federación de Holanda. Cruyff acabó su vida profesional como seleccionador de Catalunya. “Chicos”, advirtió a los jugadores catalanes en un partido, “hoy tenéis que chutar cada vez que lleguéis a portería”.

 Cruyff era muy directo cuando se le preguntaba por Cataluña: si los jugadores chutan, los ciudadanos también deben decir lo que quieren ser — decía—, sin miedo, de manera desacomplejada, optimista, como en el fútbol, igual que el Barça. Amigo de Laporta, y piedra filosofal del equipo que armaron Rijkaard y Guardiola, Cruyff discutió con Rosell y mantenía una relación correcta con Bartomeu. Al club, tan aturdido como la afición, también le ha costado reaccionar a la noticia del adiós de Cruyff a los 68 años. No se sabe de nadie que lograra seguir al Flaco de tan inteligente, rotundo y rápido como era, incluso el día de su muerte, sorprendiendo a todos porque anunció que la vencería y nadie dudó de la palabra de Cruyff. Hasta las necrológicas no se lo acaban de creer y tardarán en salir en los diarios de Barcelona. El cruyffismo está más vivo que nunca en el mundo y en el Barça.

El FC Barcelona y la familia de Johan Cruyff clausuraron en el Camp Nou el Memorial dedicado al exentrenador y exjugador del club, fallecido el pasado jueves a los 68 años de edad víctima de un cáncer de pulmón. Más de 50.000 personas han pasado de uno en uno desde el sábado pasado por la mañana por el espacio de condolencias habilitado junto a la puerta 14 del estadio azulgrana, donde el próximo sábado todavía se vivirán dos momentos muy emotivos en los prolegómenos del Clásico que enfrentará a Barça y Madrid: un mosaico recordando a la leyenda y un minuto de silencio. Desde el palco los expresidentes del FC Barcelona en un guiño a la magia del 'holandés volador', padre de un estilo y de una idea futbolística que el club luce orgulloso por el mundo y además, ahora, protagonista de una unidad institucional nunca vista en la casa culé.

 Cataluña y Barcelona rinden homenaje a la leyenda del fútbol Johan Cruyff, el jugador irrepetible.Laporta hsa dicho: "Los que no valoraban a Cruyff Cruyff ". Aunque Johan Cruyff fue incinerado la pasada semana en la intimidad familiar, una última ceremonia tuvo lugar como colofón a cuatro días de una exhibición impresionante de respeto y admiración ciudadana. También fue de carácter privado, pero esta vez en el Auditorio 1899 del Camp Nou, abierto a personalidades y amigos. Acudieron Ronald Koeman, el goleador de la final de Wembley en 1992 bajo sus órdenes; Frank Rijkaard, exjugador suyo en el Ajax y el técnico que recomendó a Joan Laporta en 2003 para devolver al Barça a la senda del triunfo; Jorge Valdano, compañero en la búsqueda de la belleza futbolística y 'socio' casual en la conquista de una Liga como técnico del Tenerife; Rafa Nadal, el tenista que, aunque madridista, vivió los éxitos en el Barça de su tío Miquel Ángel Nadal, también en el acto; Andoni Zubizarreta, el portero vasco del Dream Team y ex director deportivo de la entidad.. No faltaron exjugadores como Marc Overmars, Edwin van der Sar o Sjaak Swart, el hombre que más veces vistió la camiseta del Ajax, club que comparte con el Barça la historia de Cruyff. También estuvieron presentes gran cantidad de excompañeros que compartieron vestuario con él, otros que estuvieron bajo sus órdenes incluso en la selección catalana como Sergio González.

 Jordi Cruyff, el hijo de Johan que nació pocos días antes del 0-5 en el Santiago Bernabéu, luego jugador del primer equipo y ahora director deportivo del Maccabi de Tel Aviv, explicó en una rueda de prensa que tuvo lugar a las 14 horas lo que calificó como un «hermoso abrazo final con el club» del que su padre estaba orgulloso. Se refería al acuerdo entre su fundación, dedicada a los niños que más lo necesitan, y la fundación del club, una firma que acababa con el enfrentamiento vivido cuando el expresidente, Sandro Rosell, quiso anular la presidencia de honor decretado por Joan Laporta cuando ya iba a abandonar el club. Johan renunció antes.

 «Él estaba orgulloso de esa firma, la última que hizo y la más especial. Es lo que le dio esa paz final. Llegó tarde, pero justo a tiempo. Con el Barça hubo sintonía, complicidad y respeto mutuo», recordó Jordi Cruyff. El hijo del mito argumentó los motivos del acto final: «Su relación con los directivos siempre fue tirante, pero con los aficionados y los trabajadores del club era accesible y comprensible. Era a los que más quería. Por eso hemos decidido abrirnos un poco más de lo que teníamos pensado, es por la gente que amaba a mi padre, que lo quería como persona ante todo. Hemos entendido que Johan no sólo es nuestro, Johan es de todos».

 Poco después Koeman afirmó que «con Johan empezó todo» y por la mañana fue Luis Enrique, quien, en la visita del primer equipo (con un Neymar demasiado informal) ya casi al completo al memorial (faltaron por ausencia Messi, Mascherano y Luis Suárez, todavía con sus selecciones), recordó el «respeto que siempre» le causó «la figura de Cruyff» y se comprometió por la parte que le toca «a mantener vivo el enorme legado futbolístico». Lo más emotivo fue el de un niño de su fundación, quien rompió a llorar recién iniciado su discurso. La actividad de la organización está enfocada a acercar el deporte a los niños con discapacidad. Saber que a través de la fundación del FC Barcelona se fortalecerá su proyecto, tranquilizó a Johan en sus últimos meses de vida. Eso también forma parte de su legado no sólo fútbolístico, también humano

 

 

 


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