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Ahora que está de moda presumir de ser ignorante, al tiempo que mentir arrogándose títulos inalcanzados, es bueno recordar que a lo largo de la historia ha habido ilustres analfabetos
Lo primero que hay que mencionar son las “justificaciones” del analfabetismo por parte de sus adeptos, sus seguidores, sus biógrafos y sus historiadores, amén de los ignorantes.
El Corán le fue revelado a Mahoma por el Arcángel Gabriel (el enviado de Dios), al igual que la Virgen María dio a luz a Jesús después de ser preñada por el Espíritu Santo (la tercera representación de Dios), es decir una paloma.
Como Mahoma era y fue analfabeto hasta su muerte, el Corán lo escribieron otros, por cierto varios y discrepantes, durante y después de su muerte, así que un analfabeto fue el padre de la tercera religión monoteísta.
Pero antes que Mahoma se dice que vivió Jesucristo, del cual no se conoce escrito alguno, ni referencias directas, a pesar de vivir en una sociedad civilizada y avanzada, en la cual saber leer y escribir estaba al alcance de cualquiera, de lo cual cabe deducir dos cosas: o no existió o no sabía leer ni escribir, ya que todo sobre él lo escribieron otros.
Y lo curioso es que de esa época se conservan hasta las hojas de salario de los legionarios romanos.
El autor judío más famoso de su época Yosef ben Matityahu (37-100 de la era común), más conocido como Tito Flavio Josefo, no le menciona en ninguna de sus varias obras, a pesar de haber sido un destacado disidente de la ortodoxia judía y la mejor fuente de información del siglo I.
Otro ilustre analfabeto fue Gengis Kan, del que se dice que llegó a leer y escribir, pero nadie conoce ningún escrito suyo, alguien le ha atribuido la redacción del Código de Leyes Mogoles, pero lo cierto es que la lengua mogol se crea cuando Gengis Kan tenía 40 años, luego como en el caso de Mahoma, su redacción se debe a otros.
El Emperador Carlomagno fue analfabeto toda su vida, a pesar de que alguien –como siempre- afirmara que siendo mayor llegó a aprender a leer, pero de él no se conoce escrito alguno.
Ser analfabeto lleva a ser atrevido, osado, listillo y lo que es peor petulante
A pesar de ello, todos han pasado a la historia como grandes personajes y sus seguidores les han convertido en personajes ilustres.
El amor por las letras era practicado en sociedades muy distintas desde la antigua Mesopotamia en el creciente fértil, allí donde apareció y se cultivó la escritura.
Pero a diferencia de los acadios, siglos antes, los egipcios crearon una pseudoescritura (jeroglíficos) sólo apta para los seres divinos e inmortales inalcanzable para su pueblo y los colindantes, así que la legua escrita de los egipcio fue el acadio, legua escrita sobre tablillas, común a la mayoría de los pueblos de la época y que tiene su más alta expresión en el Poema que narra la epopeya de Gilgamesh.
Gilgamesh fue traducido y leído a lo largo de más de 2500 años por la gente culta y es la base de la inspiración de la mayoría de las obras literarias posteriores a su creación, es la raíz de la mitología griega y judía que da pie al mito del Diluvio Universal, el laberinto del Minotauro o el mismísimo Ulises.
Así se entiende que en el Diluvio Universal, sólo se salvaran animales y no se salvaran escritos, para que la humanidad pudiera seguir adelante sin ellos.
3000 años después de Gilgamesh, se escribe por encargo de Ptolomeo II Filadelfo (308-246 a.e.c.) un ejemplar de la historia de los judíos para la gran biblioteca de Alejandría, que conocemos como la Biblia Septuaginta y que guarda un gran parecido con Gilgamesh.
Los que saben leer y escribir, pueden leer tanto a Gilgamesh como la versión original de la Biblia Septuaginta, los analfabetos se tienen que conformar con que alguien se lo lea o se lo cuente, como hicieron los judíos durante siglos.
Eso sí, confiando en que te digan o te cuenten lo que realmente dice ambas obras.
Para todo lo demás están los analistas e historiadores pagados por los oligarcas de turno, así se entiende la Eneida de Virgilio, que cuenta la historia de Roma que más agradaba al Emperador Cesar Augusto, pero que nada tiene que ver con la realidad.
China desde el año 1122 (a.e.c.) educó a sus caballeros en la enseñanza de las seis artes: Ritos y cortesía, Música, Tiro con arco, Equitación, Caligrafía y Matemáticas.
Leer, leer malditos!!!
Que nadie os engañe!!!
@ordosgonzalo
gonzalo alvarez-lago garcia-teixeiro