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Un total de 18 personas han sido detenidas. Obtenían los permisos gracias a matrimonios de conveniencia. Conseguían permisos de conducir tanto españoles como portugueses
Ampliar fotoCobraban unos 1.500 euros por cada falsificación, con la que ciudadanos de Europa del Este conducían camiones de gran tonelaje. (Imagen: EFE)
La Policía Nacional ha desarticulado una red internacional que distribuía permisos de conducir que obtenía con documentos falsos. Un total de 18 personas han sido detenidas. Los arrestados han vendido cientos de permisos de conducir a un precio medio de 1.500 euros. Llegaron a falsificar títulos de una categoría superior, que permiten solicitar la tarjeta de transportista para conducir camiones de gran tonelaje.
La actividad más lucrativa era facilitar permisos portugueses a ciudadanos del EsteLos agentes calculan que la organización ha obtenido un beneficio de 300.000 euros. Se hacían también con permisos de conducir de Portugal, gracias a matrimonios de conveniencia, que ofrecían a ciudadanos de países del Este. Esta práctica se convirtió en la más rentable del grupo.
Los agentes dirigieron sus investigaciones a la provincia de Alicante, donde comprobaron que se encontraba el origen de la actividad ilícita. La Policía comprobó que la principal responsable del grupo viajaba todas las semanas desde Torrevieja (Alicante) hasta las localidades de Leire y Fátima en Portugal para tramitar la documentación fraudulenta.
La red obtenía permisos de conducir tanto españoles como portugueses. Para lograrlo, aportaban certificados de matrimonio obtenidos a través de enlaces de conveniencia, por los que se llegan a pagar hasta 5.000 euros, y de contratos de trabajo ficticios.
Operación conjunta con Portugal
La operación se ha desarrollado de forma conjunta con las Fuerzas de Seguridad portuguesas. Un total de 18 personas han sido detenidas, nueve en Torrevieja (Alicante), tres en Albacete, cinco en Portugal y una en Parla (Madrid). Por el volumen de operaciones, la actividad más lucrativa de estos falsificadores consistía en facilitar permisos de conducir portugueses a ciudadanos de países del Este.
Cuando disponían del permiso de residencia español, se dirigían al país vecino y, una vez allí, falsificaban los documentos con el fin de obtener la licencia para conducir. El operativo se ha desarrollado simultáneamente en España y Portugal, donde se han efectuado un total de diez registros.
En ellos se ha intervenido numerosa documentación fraudulenta, diverso material informático, láminas plásticas para la impresión, una trituradora de papel, una plastificadora de documentos, una pistola de fogueo manipulada con su correspondiente munición 9mm parabellum, otra de aire comprimido, una defensa extensible, así como dinero en efectivo.
