Este relato empieza con tres pasos, un giro y el mechón. Un peine negro en la guantera del pantalón y otra perla extraviada por la habitación de los pasos perdidos. Y se escapó de nuevo. Otra vez huyó aquel niño entre sus señorías, subió a lo alto de la Diosa Cibeles y gritó: ¡Hemos ganado! Habéis ganado, les dicen. Compartid pues la victoria con sus señorías, que ellos no compartirán con vosotros su botín. La hacienda tiene dueño.

Esta vez la dramática comedia se vivió en domingo. Venga a la fiesta. Venga al despilfarro. Total, aquí parece que sólo robas si se te acusa de ladrón en los telediarios. El resto puede jugar a las convenciones y a las parodias, como la vivida por los rancios socialistas de la cabecera. Qué bárbara soplapollez, qué indignidad, qué insatisfacción para cualquier mente pensante y libre, imprescindible para ejercer, por cierto. Llega el enemigo, Zapatero, abrazado por su esposa. Los góticos de la Moncloa han decidido actuar ante la debacle nacional. Hagamos tiempo para entretener a los idiotas.

Y de nuevo las banderas, rojas esta vez, ondean en la retaguardia. Estandartes sufragados por nuestros impuestos, que se alzan a imagen y semejanza de las lanzas de ‘ La Rendición de Breda’ de Velázquez. Llegó la hora de la parrafada de José Luis, al estilo ‘ haló presidente’ del Gorila Rojo de Venezuela. ZP se muestra exultante. Aunque su piel empieza a tomar ápices de decoloración, o diferentes tonos bajo el maquillaje. Sus arrugas son cada vez más marcadas. Su mirada asemeja la del pájaro (por las patas) Wyoming en la película ‘ Muertos de risa’ , de frente asusta, por detrás de descubre como un caparazón relleno de gusanos. No, ahí no se adivina espíritu ni, por supuesto, alma alguna. Se ha vendido, ya ven, jugando a la farsa de ‘ todo por el pueblo pero sin el pueblo’ , herencia directa del absolutismo.

Sin honor, sin honor hemos quedado los españoles que lo somos y lo sentimos. Mas no sin honor a lo Calderón de la Barca. Más bien nos ha ocurrido lo mismo que al Cid. Como Colin Smith explica en su obra interpretativa del ‘ Cantar de Mio Cid’ : ‘ el honor va más allá del sentimiento, en el honor se incluyen los derechos adquiridos por tu condición y tus méritos, el honor va unido a tu tierra, a tu patria’ . La España de la derecha se ha visto obligada al destierro moral. Nuestra persecución ya ha comenzado.

La podredumbre de esta sociedad ha empezado en los colegios públicos. Allí ya se distingue entre los cursos ‘ normales’ y los cursos de ‘ compensatorio’ . Lo cual consiste en hacinar en una clase a toda una panda de desgraciados adolescentes para que se preparen para cubrir las vacantes de la miseria nacional. Los hijos del sistema se me antojan a la imagen y semejanza del Rey Zapatero es decir, tan incompetentes como él, como manipulables.

Se nos está convirtiendo en borregos, mediante la herramienta de la idiocia, con una educación lamentable, fomentando la destrucción de las familias

Pero retornemos al escenario teatral del PSOE. Mientras millones de católicos hablaban de paz, de libertad, de amor o de respeto en sus Iglesias. Los camaradas socialistas conformaban un costosísimo cónclave con el mero objetivo de simular unidad y envolver a su jefe de filas. ¡Qué asco me produce descubrir tanta indecencia reunida! ¿Demócratas ustedes? ¡Anda ya! ¡Panda de hormigas ladronas! ¡Que tenéis esquilmada a la pobre reina!

No, no son demócratas. Y lo demuestra el mero hecho de que a María Teresa Fernández de la Vega y a Pepiño Blanco les incomode tanto esto de la crítica. Cada vez que el PP hace lo que debe y oposita, es decir, ‘ agrede’ verbalmente al gobierno como quien atusa un lecho de lana con una tira de esparto, va la señora vicepresidenta y acusa a los populares de no colaborar, de no aportar ideas, de refugiarse en la mera oposición al gobierno. Y me repito, porque no me queda otra, ¿para qué coño está la oposición sino para opositar? El PP no debe ayudar al gobierno, esto iría en contra de toda lógica democrática. Los populares deben vigilar, controlar y perseguir por las vías legales la actividad el ejecutivo. El PP está obligado a tratar de derrocar al partido en el poder, porque si no, no nos podríamos considerar en un Estado democrático.

Se nos ha obligado a tragar con la partidocracia. Se nos han inoculado diecisiete virus autonómicos en una célula nacional de lo europeo. Se nos está convirtiendo en borregos, mediante la herramienta de la idiocia, con una educación lamentable, fomentando la destrucción de las familias, los incentivos al despilfarro y la degeneración humana, como lo es la destrucción de la vida desde que ésta se produce, eso que yo unos denominan ‘ aborto’ y yo llamo asesinato. La muerte se ha hecho impune y el sacrificio es hoy un delito. ¡Somos unos malditos delincuentes! ¡Y se nos acusa de liberales retrógrados! ¡A otros de franquistas trasnochados! Y yo rememoro aquella legendaria frase que esgrimió alguien un día: ‘ Franco tenía un aspecto muy bueno, era patriota, y un aspecto nefasto, era un dictador’ . Obsérvenlo en su contexto.

Me quedo con la imagen de este domingo. El caudillo vallisoletano presume de progreso. El líder de los chupópteros imita a Francisco Franco, pero al revés, ya que Zapatero es un antipatriota que trata de imponer su dictadura. Lo peor de lo peor sube al estrado. Y el tapón de la derecha se desata. Porque hace falta en España auténticos demócratas. Y al parecer sólo existen entre los miembros de derechas que sobreviven en la clandestinidad, ánimo Santi (Abascal). Corríjanme si no es verdad. ¿Cuánto se ha gastado ZP en su espectáculo? Echen las cuentas. Que yo me voy a mi feudo, mi hogar, a poner mi crucifijo, mi bandera y colmar mi biblioteca con los libros que no enseñan en la escuela.

Paco Bono