La policía china detuvo a siete personas sospechosas de estar relacionadas con el ataque cometido hace tres semanas frente a una estación de trenes de Urumqi, en la región de Xinjiang, informó este sábado la prensa.

"Siete sospechosos prófugos fueron capturados el 14 de mayo por la policía de Xinjiang y son interrogados en el marco de la investigación en curso", escribió el diario oficial Global Times en su edición en chino.

El ataque con arma blanca y explosivos, ocurrido el pasado 30 de abril, en el último día de una visita del presidente chino, Xi Jinping, a la región, dejó un muerto y 79 heridos frente a la estación sur de Urumqi. Dos de sus presuntos autores también perdieron la vida durante el ataque.

La policía identificó posteriormente a uno de los presuntos asaltantes, Sedirdin Sawut, un hombre de 39 años oriundo del sur de Xinjiang.

Los siete sospechosos arrestados esta semana por la policía estaban "en una granja de la ciudad de Changji, en el distrito de Jimsar", cerca de Urumqi, agregó el Global Times. Dos hermanos de Sedirdin Sawut, su esposa y un primo figuran entre los detenidos, siempre según el diario.

Xinjiang, en los confines de Asia Central, es una extensa región semidesértica con numerosos recursos naturales, en la que los uigures, musulmanes turcohablantes, constituyen la etnia mayoritaria.

Desde hace más de un año, se han incrementado en la región los actos de violencia, atribuidos por Pekín a fundamentalistas y separatistas musulmanes.

Ante la constante afluencia de inmigrantes han, la etnia mayoritaria en China, en las últimas décadas, los uigures se declaran acosados por las autoridades, apartados del auge económico y víctimas de una severa política represiva en contra de su religión y de su cultura.