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Hola a todo el mundo: Hoy tenía que estar escribiendo la crónica de un supuesto concierto para MetalCry. Sin embargo, después de mucho reflexionar, me he dado cuenta de que lo que vi el otro día no fue un concierto al uso. Ni siquiera fue un espectáculo tan bueno como había esperado. Y encima, tampoco conseguí unas fotos decentes (las pocas que pude hacer, desde muy lejos, están, como siempre, en mi perfil de Pinterest). Así que, en vez de currarme una crónica digna de una web musical seria, voy a hacer una simple entrada de blog. Lo que estuve viendo la noche del domingo día once fue un espectáculo titulado Dios salve a la Reina, un tributo musical a la banda británica Queen. Pero, antes de ponerme a ello, quiero dejar clara una cosa. Sí hay un grupo de homenaje a Queen que se llama Dios salve a la Reina (son argentinos), pero ellos ya no son los que realizan este espectáculo, sino que los que se encargan de hacerlo en la actualidad son los italianos White Queen. Hecha esta aclaración, entremos en materia.
La cosa empezó a eso de las once de la noche, ante un público muy numeroso, y desde el principio la banda quiso que ese público participara, haciéndonos cantar y dar palmas. Así que se arrancaron con unas cuantas canciones conocidas por todos, como "Tie your mother down" o "I want it all". Esa intención que tenían de hacernos participar, unida al hecho de que las canciones de Queen son muy conocidas, y algunas también muy festivas, propició esa participación, incluso a pesar de que, al principio, las voces se escuchaban muy mal. Siguieron con temas que daban mucha cancha a todos los músicos, como "Innuendo", "Don't stop me now", "Another one bites the dust", "Under pressure", "Radio Ga Ga" o "A kind of magic", que hacían que el público se implicara cada vez más. Entre tema y tema Piero Venery, en su papel de Freddie Mercury, se cambiaba de ropa para parecerse cada vez más a un cantante cuyos movimientos casi calcaba. A su vez, unos músicos que no solo cumplían con su papel musical, sino que también buscaban parecerse físicamente a los originales, intentaban que olvidáramos que lo que teníamos delante no era la banda que había compuesto esas canciones. Sin embargo, no podían evitar que nos diéramos cuenta de que se servían de muchos sonidos pregrabados, ya que el piano que se escuchaba en muchas canciones, no se veía por ninguna parte. Cuando interpretaron "I want to break free", Venery salió vestido de mujer, igual que Mercury en el videoclip. Después de que tocaran este tema, nos pusieron un vídeo en el que aparecía el propio Mercury explicando el significado de la canción. Uno de los momentos más rocambolescos de la noche llegó cuando se quisieron marcar "Barcelona", el tema que Mercury había grabado con Montserrat Caballé y que sirvió de himno de los Juegos Olímpicos de Barcelona. Entonces sí que se notó lo de los sonidos pregrabados, porque no había músicos en el escenario, solo estaban Venery (alias Freddie Mercury) y una chica que hacía de Montserrat Caballé. Además, ellos dos compartían micrófono, y en varias ocasiones dio la sensación de que él se lo quitaba a ella. Para la interpretación de "Is this the world we created?", el escenario volvió a quedarse casi vacío, ya que Venery se quedó solo con el guitarrista Vito de Matteis, alias Brian May, que tocó una guitarra acústica. Otro de los temas en los que más se notó el uso de sonidos (en este caso, voces) pregrabados fue cuando, ya casi al final, tocaron una "Bohemian rhapsody" en la que los coros fueron hechos por una grabación (que recordaba sospechosamente a la original de Queen...). El final del concierto fue con "We will rock you" (después de la que Venery se envolvió con las banderas británica, española y asturiana) y con un medley en el que juntaron "Show must go on", "Friends will be friends" y "We are the champions", tras lo cual, Veneris presentó a la banda, se puso una corona real y se despidió de nosotros. Eso sí, cuando ya la gente se iba, volvieron para interpretar un último tema que sirvió de despedida definitiva. En resumen, casi dos horas y media de espectáculo, que, sin embargo, nos dejó un sabor de boca tirando a agridulce a muchos de los que estábamos allí, porque, si bien fue entretenido, no fue el espectáculo que nos esperábamos. El uso (o más bien abuso) de voces e instrumentos pregrabados restaba fuerza a la interpretación, y en algún caso, la puesta en escena por parte de Venery nos sorprendió y no sé si necesariamente para bien (eso de ponerse una peluca de plátanos...). Inmediatamente después de que todo terminara, se descargó un chaparrón muy fuerte sobre la Playa de Poniente. No sé si no serían las lágrimas de Freddie que lloraba desde el cielo...