Se han cabreado unas señorías del PSOE, y le han llamado la atención a su señorito Zapatero: “Oye que muy bien, te apoyamos en lo de los recortes a dependientes, pensionistas y funcionarios, pero es que nos has dejado ‘sin discurso de izquierdas’”. ¡Ay pena, penita, pena! Se han quedado sin discurso de izquierdas los pobres y las “pobras” socialistas… Por cierto: ¿lo han tenido alguna vez…?

¿Y ahora qué van a hacer sin tal discurso…? Pues nada, ahora quieren recuperar su discurso con “iniciativas claras y contundentes contra la banca, los grandes capitales y la Iglesia”. ¡Qué menos! Ante esta rebelión, digamos rebelioncita, el portavoz del Grupo Socialista, José Antonio Alonso, agradeció el apoyo recibido y, en cuanto a las exigencias contra ricos, bancos e Iglesia, se limitó a decir: “Todo a su tiempo”. O sea que sí que van a por ellos:

¡A las barricadas! ¡No pasarán! ¡Arriba los parias de la Tierra Media! ¡Viva el Señor de los Anillos! ¡Hay Fanta y Coca Cola, oiga!

Pero lo que va a pasar es que no van a poder ir contra los ricos… En absoluto. Entre otras cosas porque ya el socialista Felipe González se encargó en su momento, cuando desgobernaba España hasta llevarla a la ruina, de proteger a los ricos y a las ricas mediante las SICAV. E ir contra los ricos además sería meterse con una cantidad desconsiderada de socialistas. Muchos de los cuales se ha hecho ricos con la política precisamente. ¡Qué coño muchos, muchísimos! El presidente del Congreso José Bono sin ir más lejos, es rico de toda riqueza; y se va a enfadar una barbaridad si sus compañeros de partido se meten con/en sus caballos, sus pisos de a millón de euros, sus financieras y las joyerías de su señora doña Ana Rodríguez. Que ya doña Ana advirtió de su riqueza y de que está muy orgullosa de ella:

– “Sí, gano dinero... ¿He de pedir perdón por eso?”

–Pues claro que no, doña Ana. ¡Faltaría más!

–Además, pollo, a mi "nadie me ha regalado nada".

–Que sí, doña Ana. Digo que no. Ande, no sea pesada y vaya a seguir paleando millones. Y dele recuerdos a su niño el jinete.

Y a la banca tampoco la van a tocar los socialistas. De boquilla puede que sí, pero de ahí no pasarán…

¡No pasarán! ¡Arriba los patrias de la Tierra Media! ¡Viva el Señor de los Anillos! ¡Hay Fanta y Coca Cola, oiga!

¿Cómo van a ir en contra de la banca con la cantidad de millones que les debe el PSOE? Muchos de los cuales les perdonó la Caixa al Montilla, por su cara bonita en su momento… (¿Por cierto, no es esto cohecho impropio? Si van a baldar al Camps por tres trajes por cohecho impropio; lo del Montilla y la Caixa es cohechazo impropio. Vamos, digo yo).

Además, si van a por los bancos, pues igual el juez Garzón se queda sin fondos para dar conferencias en Nueva York. Lo cual sería desastroso para Nueva York. Hay colas apoteósicas de neoyorkinos pidiendo, qué digo pidiendo, exigiendo que Garzón vaya a darles conferencias a cada momento. De lo que sea. Como si quiere largarles lo de sus aventuras cinegéticas con el ex ministro socialista Bermejo. Y para eso se necesitan fondos de la banca. O sea que tampoco se van a meter con la banca.

Con lo cual, como siempre, los socialistas irán a por la Iglesia católica. A quemar conventos e iglesias, coño, como en 1936.

¡No pasarán! ¡Arriba los parias de la Tierra Media! ¡Viva el Señor de los Anillos! ¡Hay Fanta y Coca Cola, oiga!

Y contra la Iglesia sí que van a ir los socialistas porque, entre otras cosas, la aportación de los fieles a la Iglesia es voluntaria; mientras que lo que nos sacan los sindicatos de izquierdas de nuestros bolsillos se los da Zapatero por la cara y hasta de tapadillo. ¿O no? Y esto la izquierda no lo puede tolerar, en su discurso de izquierdas.

Pero es que encima la Iglesia es tan desalmada, que se dedica a atender enfermos, dependientes, parados, hambrientos… Y, sin llegar tan lejos, resulta que los 6.000 centros escolares católicos ahorran a los contribuyentes 3.372 millones; pues cada alumno en la enseñanza pública costaría el doble. Y esto tampoco lo puede tolerar el discurso de izquierdas. ¡Estaría bueno…! ¡Manada guanajos! Y de guanajas.