Viajar a la ciudad Zaragoza es una oportunidad única de ver la evolución de una ciudad a lo largo de los siglos y como las diferentes culturas han ido dejando su huella, a través de la cultura.

La ciudad de Zaragoza en la Capital de la comunidad autónoma de Aragón y se encuentra situada en el centro de la misma, entre las provincias de Teruel y Huesca. La ciudad tiene un origen griego, pero fue la cultura romana de la que recibió su nombre, nombrándola Cesar Augusta, en honor al emperador romano.

Uno de las ventajas para aquellos turistas que la visitan, es su buena comunicación con los principales núcleos de población por su posición estratégica y gracias a contar con aeropuerto, buenas carreteras y sobre todo gracias al Tren Madrid Zaragoza, que conecta a través de los trenes de alta velocidad poblaciones tan importantes como Madrid y Zaragoza de forma rápida, cómoda y puntual a través dela ruta del AVE a Zaragoza.

Hablar de Zaragoza es hablar de la Basílica del Pilar, donde se encuentra la venerada Virgen del Pilar. En la plaza llamada por su mismo nombre también se encuentra situada la Catedral del Salvador popularmente conocida como la Seo y los antiguos Foros romanos, que están visitables a través de un recorrido guiado de gran interés. Además de dicha zona, no muy lejos se puede disfrutar de otros vestigios de la época antigua como el teatro Griego o baños romanos.

Además, la ciudad también tiene en pie importantes edificios de su pasado musulmán. En este sentido destaca el Palacio de la Aljaferia. También es de gran interés la visita a edificios como La Lonja, La Real Maestranza de Caballería, el Torreón de la Zuda, el Patio de la Infanta, el Palacio de Sástago, la Puerta del Carmen o el Palacio de Larrinaga.

Para dar una visita por completa en Zaragoza es necesario degustar y probar su rica gastronomía. Una de las más conocidas y mejores zonas para hacer en la llamada zona del Tubo, en el centro de la ciudad. Dentro de los platos más típicos nos encontramos con las migas, las magras con tomate, el arroz a la zaragozana, el pollo a la chilindrón o el ternasco asado. Como postres típicos destacan las frutas de Aragón, los adoquines del Pilar, las piedras de río o el roscón de San Valero.

Con toda esta oferta es difícil resistirse a realizar un viaje a la ciudad de Zaragoza.