La economía francesa reanudó su crecimiento en el tercer trimestre, con una progresión del 0, 2% del Producto Interior Bruto (PIB), después de la inesperada caída (-0, 1%) en el segundo, según una primera estimación oficial publicada este viernes.

El dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) se explica sobre todo por un aumento de la inversión de los hogares (+0, 8%, contra +0, 4% en el trimestre anterior) y de las exportaciones (+0, 6%, contra +0, 2%), mientras que el consumo se mantuvo estable.

El ministro de Economía y Finanzas, Michel Sapin, reconoció en una declaración a la AFP que este resultado hacía "más difícil alcanzar" el objetivo del 1, 5% de crecimiento fijado por el gobierno para 2016.

Para el cuarto trimestre, el INSEE prevé un crecimiento del 0, 4%, un repunte insuficiente para compensar la contracción del segundo trimestre.

El crecimiento, según la misma fuente, no debería superar por tanto el 1, 3% en 2016.