Éxtasis, redoble de tambores. Canción de cuna. Sangre... Zapatero ha vuelto a las andadas. Zapatero, ese ser que parece inocuo y es letal, contradictorio, absurdo y soberbio; ese insensato que ha pasado de condicionar nuestras vidas a provocar estragos en nuestros intestinos.

No hay folios en blanco suficientes para transcribir tanto testimonio y tanto absurdo concentrado. Economía social. ¿Lo difundes en serio? ¿Acaso no es coña? ¡Qué sí!, ¡que sí! ZP nunca habla en balde, cada una de sus desestructuradas frases conlleva un trasfondo pésimo para los ciudadanos. Economía social nos vende ahora. Economía sostenible. Y mis congéneres aplaudirán la determinación de la logia en la que se ha convertido el Partido Socialista.

Los rebeldes de mi generación deambulan fumaos por las calles. Oye tío, no quiero bronca... “Si tenemos que dejar de construir un kilómetro de autopistas para garantizar una pensión o una beca, lo haremos”, dice Pepiño. Creo que usted, como no estudió, no requirió de ninguna beca para ostentar su cargo. ¿Sabe cuántos licenciados secundan las listas del INEM? ¿A qué juegan nuestros frívolos representantes?

Su economía social beneficia a los grandes banqueros en menoscabo de las pequeñas y medianas empresas

Economía social, cuando hemos alcanzado los cinco millones de parados. Economía social, cuando se nos amenaza con la próxima quiebra del sistema de pensiones y se excusan en ello para obligar a que el trabajador por cuenta ajena cotice hasta los sesenta y siete mientras se consiente, en cambio, la prejubilación del funcionario. Economía social para las cientos de miles de familias que han debido asumir el embargo de sus viviendas al declararse insolventes. Economía social para los trabajadores que han visto un descenso en la cuantía de sus nóminas por causa de la derogación de la promesa electoral de la devolución de los cuatrocientos euros en el IRPF. Economía social para los usuarios de internet. Economía social para los fumadores. Economía social para los consumidores de electricidad. Economía social para los usuarios del transporte público. Economía social para los trabajadores sin amparo sindical. Economía social para los empresarios arruinados por la desastrosa gestión de Zapatero. Economía social para los minusválidos y sus familias. Economía social para los militares muertos en acto de servicio por el no blindaje de sus vehículos. Economía social para los empresarios que han de hacer frente a la declaración del IVA sin haber cobrado aún un euro de la factura. Economía sostenible para los médicos de familia saturados. Economía sostenible para los ayuntamientos y sus subidas del IBI o de la tasa de basuras. Economía sostenible para los policías nacionales, los guardias civiles y sus ridículos salarios. Economía sostenible para los barracones de muchos colegios en España. Economía social para cada niño asesinado en las clínicas abortivas. Economía sostenible...

Su economía social tiene más que ver con los chivatazos terroristas. Su economía social se ha centrado en beneficiar a sus amigos, los cineastas, y demás chupópteros, como Barceló cuya horrorosa y ruinosa cúpula ha supuesto un gasto para el Estado de más de siete millones de euros. Su economía sostenible está convirtiendo a los españoles en ciudadanos dependientes. Su economía social ha aprobado la prestación de cuatrocientos euros al mes con el objeto de maquillar las listas del INEM, ya que todo desempleado que quiera beneficiarse de esta medida ha de darse antes de baja en las oficinas del paro. Pan para hoy y hambre para mañana. Su economía social se dedica a subvencionar asociaciones y fundaciones de dudosa reputación y utilidad. Su economía social beneficia a los grandes banqueros en menoscabo de las pequeñas y medianas empresas. Su economía social se fundamenta en gravar a los ciudadanos mediante el incremento del impuesto del IVA, del tabaco, del alcohol o del petróleo, sin que todavía haya planteado la más mínima reforma del mercado laboral o haya afrontado una drástica reducción del gasto público, cuyo incremento supone el principal problema “sostenible” de nuestra nación, articulada como una desastrosa estructura política atrapada bajo las garras de unas voraces comunidades autónomas que actúan como auténticas máquinas del despilfarro. ¿En qué va a consistir su próxima propuesta? Nuestra paciencia se me antoja insostenible. El futuro de España, miserable.

Paco Bono

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