¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Marco De Mesa Cáceres escriba una noticia?
En la caldera de Ngorongoro hervía la vida. La intermitente lluvia parecía activar a sus variopintos habitantes. Una alondra nuquirrufa ( Mirafra africana ) se desgañitaba sobre una roca mientras un ejemplar de archibebe común ( Tringa ochropus ) trajinaba de charco en charco.
También volaban, paseaban y revoloteaban varias avefrías coronadas ( Vanellus coronatus ). Más tranquilo parecía estar un empapado bisbita africano ( Anthus cinnamomeus ).
Paseaban también una elegante grulla real gris ( Balearica regulorum ), un pizpireto sisón ventrinegro ( Eupodotis melanogaster ) y un barbudo macho de avutarda de Kori ( Ardeotis kori ).
No todo era desfilar. Un cucal cejiblanco ( Centropus
superciliosus ) estaba posado en el ramaje y un bello busardo augur oriental
( Buteo augur ) posaba de esta guisa. El busardo desconocía que su instantánea
cerraría un texto y auguraría inminentes sorpresas en este rincón...