A Camps lo quieren empapelar por lo de los trajes; ridícula bagatela en comparación con sus muchas fechorías al frente del gobierno valenciano. Sepan vds. que la C.V. fue tradicionalmente un sólido baluarte socialista. Al inaugurarse la autonomía el partido socialista llegó sin dificultades al poder, pero al comprobarse que el PSPV no era sino una sucursal del nacionalismo catalán, se le dio la patada hasta llegar a ser, a día de hoy, un partido sin opciones de victoria ya que en su estulticia sesentaiochera son incapaces de analizar las razones de su actual situación y, por ende, rectificar sandeces como el propio nombre de su partido o el manido discurso catalanista que llevan manteniendo desde el tardofranquismo. Lo cierto es que escucharlos hablar o leer su programa es ciertamente evocador: Kiko Ledgar, el ballet zoom, Fraga natatorio, Eurovisión..., vamos toda la caspa del siglo XX.

Así pues, el electorado de la Región, poco afecto al nacionalismo, cambió el sentido de su voto hacia un partido que se suponía alejado de todas esas cosas, principalmente de la imposición lingüística, es decir, de la deslealtad hacia el resto de los españoles. Y así fueron, más o menos, las cosas con Zaplana.

La verdad es que los españoles tendemos a desentendernos de la política, cosa que ha sido fomentada por los poderes políticos a través del mecanismo electoral y su configuración en listas cerradas, por otra parte, el bipartidismo produce la esclerosis de la sociedad civil; razón por la que se odia tanto a cierto medio de comunicación y a su periodista estrella al que sólo libra de que le den otro tiro el gran apoyo popular con el que cuenta, y, por último, el propio Estado autonómico al que se ha pretendido justificar sobre la base de que acerca la política al ciudadano... falsedad evidente utilizada para convencer a los inmaduros electores del final de los setenta y principios de los ochenta de acometer semejante atrocidad. Quiero decir con todo ello que la limpieza democrática en España, pero sobre todo en el ámbito autonómico, y por limpieza democrática hay que entender el respeto de los políticos por sus votantes, sólo es posible cuando las personas que fungen como cargos electos son honradas a carta cabal ya que el ciudadano común no fija la poca conciencia política que tiene en su región sino en el Gobierno nacional (la Historia pesa mucho en las conciencias, a veces más que la propia realidad que se padece) quedando las actuaciones de los gobiernos autonómicos ocultas bajo la sombra del disimulo.

Este sr. es un nacionalista más, dispuesto a participar en el saqueo de España, a implantar políticas lingüísticas impropias, y a colar estatutos al margen de la sociedad

Y para ignominiosos disimulos y malversación del caudal político que le sustenta, el sr. Camps. Este sr. es un político nacionalista más, dispuesto a participar en el saqueo de España, a implantar políticas lingüísticas impropias en una sociedad de ciudadanos libres, y a colar leyes y estatutos al margen de la sociedad. Y entonces por qué le votan, pues porque votar a PSOE es peor, es decir, porque el PSOE por lo menos no esconde sus insensatas ideas de como debe ser gobernada España o la Región.

Yo, exiliado cultural y profesional, como tantos otros profesores que se negaron a someterse al estatuto de limpieza de sangre (eso ayer, hoy, limpieza lingüística) impuesto en mi tierra por mor de sus políticas, espero que lo condenen aunque sea, como fue con Al Capone, por el menor de sus delitos.