Nicolás Maduro ha comentado en las redes, que procede de una estirpe holandesa emigrada a las Antillas Holandesas, algo que dista mucho de haber nacido en Cúcuta (Colombia), la versión más extendida.

Gocho es el apelativo con el que se conoce a los habitantes de los Andes venezolanos, que van desde el Estado Trujillo hasta la frontera colombiana.

Los gochos se caracterizan por hablar con un acento muy similar al colombiano, pero que conserva las raíces del castellano antiguo, los gochos hablan de vos, de usted e incluso de usía, no tutean a nadie y mantienen las distancias a partir de un modismo idiomático conservador, más bien arcaico.

En consecuencia los gochos son conservadores por naturaleza, durante años fueron el semillero de votos de la derecha venezolana y durante años sirvieron de personaje para los chistes fáciles del bruto, el analfabeto o el torpe.

La Antillas Holandesas(Aruba y Curaçao) son uno de los lugares favoritos para el veraneo y las compras de los venezolanos que no pueden viajar hasta Miami, al igual que Cúcuta ha sido desde siempre un lugar de compras habitual de los gochos pobres que no pueden volar a las Antillas.

Explicado esto, se entiende mejor a Nicolás Maduro, ya que los Holandeses que sepamos son caucásicos, de piel blanca como la leche, de ojos azules como el cielo y de pelo rubio como las catiras, dejando al margen que los de Cúcuta sean gochos de pura cepa.

Lo complicado  del cuento de Maduro, es que el holandés errante, era judío y nos asalta la duda de si se habrá confundido de título, entre el holandés errante que tiene varias versiones y autores, es decir es hijo de varios padres o el judío errante que también es otro mito y título de la obra de Cesar Vidal.

La suma de errores anuncia el final de los resultados

El cierre de la frontera, según algunas fuentes está perjudicando a unos 6.000 u 8.000 ciudadanos, un drama controlable y asumible por ambos Estados y que en buena medida no altera de forma sustancial a los pueblos vecinos.

Ahora bien, la desproporcionada medida de decretar el Estado de Excepción, no se corresponde con el tamaño de la "avería" y sólo puede responder a un gesto de cara a la galería y una clara advertencia a algunos sectores dedicados al contrabando, que algunas fuentes vinculan con un enfrentamiento entre sectores del Ejército y la Guardia Nacional implicados en el contrabando fronterizo y en pugna por su control absoluto.

La situación ha servido de escusa para un gesto autoritario, que amenaza con repetirse a escasos meses de las elecciones, si la oposición se menea en las calles contra el gobierno.

Ni el contrabando, ni el "bachaqueo", que ha existido siempre y existe en todas las ciudades fronterizas de América, afecta a la economía venezolana de forma destacable ni la supuesta presencia  (más que dudosa), de paramilitares justifica realmente la medida.

Lo que está mal calculado es el efecto que va a tener entre  los colombianos con derecho a voto en Venezuela, de los cuales se desconocen cifras creíbles, que se podría aproximar al millón y medio de votos.

Con lo cual Maduro se vería en la situación de su abuelo mentando madre en holandés, a diestro y siniestro.

Los asesores están peleados con las almohadas y no le dejan dormir bien, así tiene los delirios que tiene y desvaría en su gobierno.

Ya lo saben Nicolás Maduro es de ascendencia errante…que suena a error  insistente.

@ordosgonzalo

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