Hablar hoy en los países desarrollados de igualdad y libertad, sólo tiene un sentido: atraer a los necios hacia unas posiciones teóricamente socialistas que pretenden perpetuarse en el poder a cuenta de ellos. Todavía, existen en España incautos incapaces de ver, que PSOE, son simplemente unas siglas, que no corresponden a la verdadera filosofía y pureza del socialismo; y al igual que todavía hay niños y niñas que creen en los Reyes Magos, Papá Noel, éstos siguen creyendo que el socialismo es la esperanza de las “clases oprimidas”.

No son capaces de comprender ni ver, que, en los países democráticos, la libertad y la igualdad son dos conceptos inherentes a ellos, pero totalmente teóricos, y por lo tanto ambiguos, ya que los planos sociales y las clases son tan o más dispares que en las dictaduras.

Las palabras justicia social, libertad e igualdad, son las preferidas de los demagogos, y a través de ellas han llegado al pináculo de sus aspiraciones; y una vez en la cumbre, siguen hablando de libertad e igualdad; “pan” del que se sustentan los “necios”, que careciendo de lo más esencial para vivir dignamente, les sigue “alimentando” las esperanzas de conseguir lo que nunca van a lograr a través de los embaucadores.

Resulta grotesco, por no decir tercer mundista, que en un país como España, en donde las libertades individuales están recogidas en la Constitución, y que son posiblemente las más desarrolladas del mundo, venga un señor a descubrir que no son suficientes; y que hay que acabar con libertades de casi la mitad de los españoles, ya que son obstáculo y rémoras para "la verdadera libertad". La que él predica. ¡Naturalmente!

El Ministerio de la Igualdad, sólo va a servir para que el ministro o la ministra, y demás altos cargos dispongan de sueldos millonarios, coche oficial, despachos con moqueta y Visa Oro. ¿Pero que clase de igualdad van a ofrecer a esos ocho millones de personas que se calculan viven en el umbral de la pobreza, o a esos 15 o 20 millones denominados “mileuristas”? Pero que bonito queda, ¿verdad?: Ministerio de la Igualdad. ¿No será más bien un: “Ministerio de la Estampita”?