El verano se va, ya estamos -como dicen los cursis- en el "ecuador" del estío y ya notaba yo que me faltaba algo. Algo a mí y algo a este verano 2009 que se ha quedado en un simple recalentón de temperaturas extremas que casi se nos fue a todos la junta de culatas. Le faltó a toda España el posado de Ana. Un agosto sin Ana aspirando profundísimamente aire de yodo para esconder la tripa, clavando el mentón entre la clavícula y mirando con sensualidad el objetivo sonriendo entre pícara y fatal, no es un ferragosto. Para colmo, todo un verano sin nada que sacuda la modorra, sin un notición que llevarnos a la boca. Nada que obligue al reportero a correr con la intrepidez en la cámara y el bolígrafo entre los dientes. Nada. Una simple fractura de cúbito de Su Santidad y dos políticos que ya están más cerca del trullo que del yate y pare usted de contar. Antañazo, cuando un veraneo era un veraneo llegaba ella la "Eva María" española con su bikini de rayas.....buscando el sol en la playa. No, buscando un paparazzo, que era lo que le molaba y la península ibérica era otra cosa. Desde Euskadi a Tarifa temblaba de ansias con la solidez de unas piernas y el Silicon Valley que hacía maravillas en la anatomía. Venía Ana en las portadas y los kioskos eran un pasillo de un tren de lujuria y lubricidad. Las mareas de los mares no se atrevían ni a subir ni a bajar cuando entraba ella porque ella y sólo ella era la pleamar, la calma, el furor, el embate de las olas, el arrebatador oleaje, un tsunami de pelo rubio. Su vello rubicundo, el despampanante abandono de sus pechos, la cobriza desolación de su espalda que bajaba hasta una curva glútea donde hasta la luz del sol se curvaba. Venía Ana buscando gloria y fotos, muchas fotos (luego su "manager" negociaba cuáles sí y no, más el precio que se desmentía como foto "robada" y la querella que siempre acababa en nada. Pero lograba que se hable mucho de Ana, aunque sea bien).

Desde Euskadi a Tarifa temblaba España de ansias por la solidez de unas piernas y el Silicon Valley que hacía maravillas en la anatomía

De tanto comercio con la carne no queda más que la pornografía barata y hortera de las "siliculonas" en la telebasura. Las choricillas que van a inventarse un lío con un futbolista hasta que logran parir un retoño del "pichichi" y a vivir del cuento que esto se acaba. Ya se ha ensuciado mucho el negocio Ana, haces bien. Los cuerpos, hasta los más inmundos ascienden y se hacen de oro pero tú te has quedado en el cielo azul de la memoria. Se venden y se compran toneladas de botox y colágenos impresos en la Nikon que hoy hace milagros de photoshop mientras que tu posado sigue en nuestras circunvoluciones como fardo de sensibilidad inolvidable. Y que íbamos de europeos todos cuando en realidad vivíamos un "alfredolandismo" de pitiminí. Esperábamos a las suecas y no nos dábamos cuenta que teníamos aquí a nuestra escandinava escandalosa siempre con una pierna por delante y barriga metida con el ombligo estampado en la columna vertebral. Ana de mis amores. Esto ya no es verano sin ti. España se desmembra. España es un botijo con diecisiete "bujeros" vertiendo un líquido cenagoso y mezquino pidiendo más y más dinero para cada Comunidad. Vamos a esperar hasta el año próximo y si no vuelves tú que vuelva Fraga que aquello también fue un tsunami en Meyba para demostrar que las aguas de España no tenían igual. Que regrese quien sea, él o tú porque ambos fueron nuestras ninfas doradas de los años pasados con posados. Que el verano vuelva a ser lo que fue o me voy a Montecarlo que ahí sí que hay alegría y Martini's y chicas que posan, no entre las olas del mar, sí, estiradas sobre el capó de un Rolls. es lo único que te faltó, corazón.