La fuerte olor de los pies puede ser ocasionado por la presencia de hongos, el empleo de calzado inapropiado, sudoración excesiva, las situaciones de ansiedad o bien agobio, trastornos metabólicos o bien hormonales, o bien mala dieta. Hablaremos de ciertos antídotos naturales, económicos y de simple preparación, como consejos generales para la lucha contra la olor de los pies al actuar de manera directa sobre la causa.

Siempre y en todo momento aconsejamos que consulte a un médico o bien dermatólogo - singularmente si padece de mal fragancia de pies crónica - así como el empleo de estos antídotos naturales. Tenga presente que ciertos fármacos y comestibles asimismo pueden ocasionar sudoración excesiva y mal olor, mas en esos casos, esto solo habría de ser temporal, y debe desaparecer en el momento en que deje de tomarlos.

La máscara del pie de arcilla

Hemos recomendado máscaras de arcilla para embellecer la piel y para calmar los dolores ocasionados por la inflamación. Asimismo sirven para suprimir la olor de los pies. Puede usar arcilla verde o bien colorada, que se mezcla con agua templada hasta crear una pasta oleaginosa. Unte la crema en sus pies, y dejar la máscara a lo largo de veinte minutos. Lavar los pies con agua templada después. Dado a que la arcilla tiene una tendencia a secarse un tanto las cosas, se puede hidratar los pies un tanto de aceite o bien con cremas hidratantes de almendra.

Emplear estas máscaras de pie una vez o bien un par de veces a la semana, intercalando con los antídotos.

Aceites esenciales

Los aceites esenciales son un recurso terapéutico y agradable para la prevención del mar olor de los pies. Mezclando unas gotas de aceite esencial con una base de vegetales (de oliva, sésamo, almendra, girasol, etcétera) habría de ser suficiente. Asimismo se puede entremezclar con la crema hidratante frecuente.

El aceite esencial de árbol de té es el primer aceite vamos a seleccionar para suprimir posibles hongos o bien bacterias que podrían estar contribuyendo al mal fragancia.

Puedes conjuntarlo con aceite esencial de limón, que es astringente y purificante, y asimismo huele bien.

Pasear descalzo

Pasear descalzo en áreas naturales como la arena y el agua de la playa, yerba fresca, suelo húmedo, o bien en el río, es la mejor forma para el pie a sudar y liberar substancias tóxicas. Esto fortalece y mejora la circulación general en el cuerpo.

Para esto, preferentemente a lo largo de cuando menos media hora, en la mañana o bien en polvo. Adecentar y cubrir bien los pies después.

Si se hace este ejercicio todos y cada uno de los días, se va a dar cuenta de las ventajas no solo en sus pies, mas en su salud por norma general.

Pediluvios

Baños de pies en el agua agradable y caluroso son un viejo antídoto simple de preparar. Puede agregar bicarbonato de sodio al agua, lo que va a ayudar a quitar la acidez y toxinas de la parte inferior del pie, y va a hacer que la sangre más alcalina. Asimismo puede emplear la sal del mar grande de cristal, que es muy relajante y asimismo ayuda a reducir la hinchazón en los pies.

Mezcle dos cucharadas de bicarbonato o bien sal en el agua, que ha de ser tan caliente como se puede permitir. se remoje los pies a lo largo de cuando menos media hora. Si el agua empieza a enfriarse, se puede incorporar más agua caliente.

Usted puede tomar estos baños todos y cada uno de los días ya antes de ir a la cama, o bien se puede alternar con otros antídotos.

De azufre o bien ácido bórico en sus zapatos

Se puede prevenir el mal fragancia a lo largo de todo el día poniendo un tanto de ácido bórico o bien polvo de azufre en sus zapatos. Esto evita la sudoración excesiva y el desarrollo de hongos. Use solo un pellizco en todos y cada zapato, asegurándose de que no entre en contacto con los pequeños o bien mascotas. Lávese bien las manos después.

Recomendaciones generales

Este consejo general puede asistir a prevenir el fragancia de los pies:

Use un zapato bien ventilado, sobre todo en verano o bien cuando hace ejercicio.

Use calcetines de fibra naturales, como el algodón, y eludir mezclas sintéticas.

Tomar agua entre las comidas, al menos seis vasos al día.

Tener una dieta equilibrada, rica en comestibles crudos (frutas, ensaladas, jugos, coles, etcétera).

Ventilar los zapatos tras su empleo, y no use exactamente el mismo zapato a lo largo de unos días después.

Recuerda, tu salud y bienestar también está en tus pies