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Cuando hablamos de queso azul, la gran mayoría de las veces se nos va la mente al queso roquefort pero no debemos de olvidarnos de nuestro queso, el asturianos queso cabrales. Un queso muy nuestro, con denominación de origen, con un sabor intenso que combina a la perfección el ácido, amargo, salado y picante.
No es un queso barato, pero sinceramente, ningún buen queso es barato y la calidad se paga, y en casa no nos importa pagarla.
Tenía un trozo de cabrales cuando surgió la posibilidad de hacer esta sencilla pero deliciosa receta y aquí os la dejo, por sencilla, por rica y porque nos da mucho juego porque la podemos servir como segundo plato o como aperitivo y tapeo en cualquier momento.
Podemos tener las empanadillas preparadas con antelación para, en el momento de servir, solo tenemos que freírlas.
Si freímos las empanadillas en aceite o en freidora, las empanadillas quedarán con un tono dorado muy bonito. Las mías se ven con ese color porque las freí en la Airfryer, la freidora sin aceite que fríe con aire caliente. Si no tenemos Airfryer y no queremos hacer las empanadillas fritas para reducir calorías, las podemos hacer en el horno. Lo importante no es como queden por fuera estas empanadillas sino como están por dentro, una verdadera maravilla para nuestro paladar.
Preparación
Solo os puedo asegurar que el queso cabrales junto con el pollo, hace una combinación espectacular de sabor y textura. Queda totalmente recomendada estas empanadillas pero voy un poco más allá. Si la bechamel que hemos hecho, la dejamos más bien densa, tras mezclar la bechamel con el pollo y el cabrales, obtendremos una masa de croquetas espectacular, solo para dar forma y empanar. De ambas maneras, este relleno queda jugoso, sabrosos y muy muy rico.