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ACTA empieza de manera sibilina a dejarse notar tal y como se pretendía
Tal y como comentábamos hace unos días ( aquí ) ACTA empieza de manera sibilina a dejarse notar tal y como se pretendía filtrando determinados documentos y creando estados de opinión favorables a la restricción absoluta del uso de internet.
El caso que nos ocupa es altamente delicado; tres directivos de Google Italia han sido condenados a seis meses de prisión por la divulgación de un video en el año 2006 en el cual estudiantes de un colegio Italiano vejaban a un compañero autista, el video en cuestión fue retirado por Goggle a las pocas horas de ser denunciado por la policía y la compañía colaboró activamente en la localización de la persona que lo había publicado quien fue posteriormente castigado diez meses de servicio comunitario.
Queda claro en el juicio que ninguno de los condenados de la compañía tuvo nada que ver con el video; no lo grabaron, no aparecían en él, no lo revisaron, no lo subieron, no conocían a ninguna de las personas que aparece en la grabación y, de hecho, no tuvieron conocimiento de él hasta el mismo momento de su retirada, sin embargo, el juez decide que su pena ha de ser mayor que la de la persona responsable de la subida por incumplimiento del código de privacidad italiano.
Es de cajón que la responsabilidad absoluta de la protección de la privacidad es de quien sube o graba contenidos delictivos a la red
Decía que este asunto es altamente delicado porque intervienen factores éticos; inevitablemente ante un abuso a una persona discapacitada el cuerpo nos pide sangre, nos pide condenas a tutiplén pero puestos a condenar, ¿Por qué no condenamos también a los inventores de la red? ¿Por qué no condenamos también a los fabricantes de PC? ¿o a los fabricantes de teléfonos móviles con cámaras incorporadas?
Es de cajón que la responsabilidad absoluta de la protección de la privacidad es de quien sube o graba contenidos delictivos a la red y sus proveedores de servicios, persiguiendo y condenando a los soportes no erradicamos los delitos sino que atacamos los principios esenciales de libertad en los que se basa internet, es decir vamos hacia un sistema de red absolutamente controlado tal y como el ACTA pretende que va mucho más allá del control sobre los derechos de propiedad intelectual.
Como decíamos hace poco; ya están aquiiiiiiiii…..