Un matrimonio residente en el barrio madrileño de Ciudad Lineal avisó este fin de semana que la mujer, embarazada de 39 semanas, había roto aguas y les era imposible trasladarse a una clínica debido a la gran nevada que azotaba la ciudad. Gracias a la intervención de varios bomberos con conocimientos en primeros auxilios pudieron trasladar a la mujer, y que el pequeño naciese sano y salvo.El equipo de bomberos, en contacto telefónico directo con una matrona y una ginecóloga, auxilió al matrimonio y a su hijo de 18 meses, trasladándose con un camión-bomba forestal, para dejar al mayor a cargo de unos familiares y llevar a la mujer a una clínica materno infantil donde el domingo, pudo dar a luz al pequeño.Esta es otra de las historias que la borrasca 'Filomena' ha dejado en la ciudad de Madrid, donde era casi imposible transitar durante el fin de semana y que acentúa más si cabe la labor de los servicios de emergencia y bomberos.