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La cruel muerte de dos perros bretones llamados Kira y Kiko, hallados ahogados en el pantano del Arquillo de Teruel el pasado mes de mayo, será vista por el Juzgado de lo Penal en una audiencia pública en los primeros meses del nuevo año.
Según cuenta el medio Heraldo los dos cachorros pertenecían a la protectora de animales de San Fernando (Cádiz) 'Uno más' hasta su adopción en 2019 por una vecina de la localidad turolense de Villaspesa, para la que ahora se piden hasta tres años de cárcel por haber matado presuntamente a los animales.
"Lo trascendente de este juicio es que debe contribuir a un cambio de mentalidad en la sociedad. La gente debe saber que maltratar a un animal es un delito castigado por la ley" ha señalado María Jesús Rojo, abogada de la asociación que pide una condena de tres años. Por su parte, el Ministerio Fiscal pide una pena de dos años de prisión y una indemnización de 6.000 euros para la protectora.
La presunta autora está acusada de dos delitos de maltrato animal con resultado de muerte, después de haber atado al cuello de ambos canes una piedra para posteriormente haberlos lanzado al embalse del Arquillo.
Tanto el fiscal como la protectora 'Uno más' sostienen en testimonios recogidos por el medio antes citado que la acusada tuvo a los perros en pésimas condiciones en su vivienda y afirman que habría sido ella o una persona a instancia suya quien habría acabado con la vida de Kira y Kiko amarrando a sus cuellos y patas varias piedras.