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Con una simple hoja de papel en blanco y un bolígrafo (a ser posible, que no haya sido fabricado en China, más que nada, por su corta duración, ya que no se sabe muy bien la clase de tinta que utilizan, pero es como si se evaporara, vamos, que para un texto un poco largo, necesitas más de un bolígrafo. ¡Donde éste el BIC de toda la vida, qué se quiten los demás! *), se puede poner en práctica un excelente ejercicio para realizar todos los días, excepto si existe una lesión en la muñeca buena, salvo que el escritor sea ambidiestro, y se maneje sin problemas con ambas manos, algo sin duda muy ventajoso, para llevar a cabo su actividad con el debido aprovechamiento. Esto viene a ser más o menos parecido al que es bisexual, aunque en este caso, el tema va de escribir, y no de ligar. Bueno, era por ir entrando en materia.
Escribir todos los días un poco, o un mucho, según la inspiración del momento, textos cortos con pequeñas historias, reales o inventadas, o escritos más largos con fantasía o realidad, o mezclando ambas según el gusto y el criterio del autor.
Lo que se trata es de ir recopilando palabras y formando frases, y seguir, y decir lo que uno quiera, y dar rienda suelta a la imaginación, y dejar que la creatividad vuele, y construir otros universos a gusto del autor / consumidor .
Cada cual tiene sus motivos para escribir lo que quiera, lo que se le ocurra, para satisfacción propia unos, para agradar al prójimo otros, cada uno en función de sus objetivos, unos relajarse, otros divertirse, algunos no tener que ir al psicólogo, y otros pocos, quizás quieran ganar algún día el Premio Nacional de Literatura, el Princesa de Asturias de las Letras, el Pulitzer o incluso el Nobel (¡por pedir que no quede!). Soñar es gratis, y a veces los sueños (grandes), se hacen realidad.
Pero bueno, bajando de nuevo a la Tierra, lo que se trata es de escribir, tan simple como eso, mejor o peor, pero que se entienda. Que quien escribe pueda contar cosas, que lleguen al que las lea, y a partir de ahí...
Y yo como hoy quiero empezar a escribir, simplemente, lo hago...
Fran Laviada (Trilogía Terrícola).