ESTAMPA, la Feria Internacional de Arte Múltiple Contemporáneo, cerró ayer en Madrid su XVII edición con un balance positivo en lo que se refiere a público y ventas. Durante los cinco días de feria, más de 40.000 personas se acercaron al pabellón 10 de IFEMA para conocer las propuestas artísticas de cerca de un centenar de expositores, que incluyeron desde grabado, fotografía y escultura de autores españoles y extranjeros consagrados a piezas de artistas emergentes y obras en formatos innovadores.

La convocatoria sirvió para tomar el pulso al mercado del arte en la recta final del año, y a tenor de las opiniones expresadas por los propios galeristas, la prueba se pasó con un predominio de las opiniones positivas.

Una consulta realizada por la organización de la feria a los pocos minutos de su clausura puso de manifiesto que fueron mayoría (más del 60% de los expositores) los que afirmaron haber cumplido sus objetivos de ventas. Entre ellos, además, un 20% manifestó haber vendido en esta edición más de lo esperado.